SALTA (Redacción) – A menos de una semana de haberse dictado la conciliación obligatoria, algunos referentes sindicales de los colectiveros de la Provincia de Salta comenzaron a expresar su disconformidad con el curso de las negociaciones. Al respecto, el delegado de la empresa Transal, Diego Corvalán, confirmó que volverán “al paro” en caso de que no se garantice la seguridad de los trabajadores.
En diálogo exclusivo con Salta 4400, Corvalán aseguró que “la única medida de fuerza va a ser la huelga”. “El sindicato nos invitó a nosotros a participar de la audiencia”, comentó el dirigente acerca del encuentro que se llevará a cabo el próximo jueves 4 a las 16. Igualmente, adelantó que cuenta con pocas expectativas acerca de la posibilidad de arribar a un acuerdo: “Sé que no vamos a llegar a nada, no va a haber solución”.
A fin de fundamentar su postura, el conductor apuntó contra los empresarios, a quienes acusó por evitar “disponer de su dinero para mejorar las condiciones de trabajo de los choferes”. En esa línea, también cargó contra los responsables de Saeta y la Autoridad Metropolitana de Transporte: “se lavan las manos con que a ellos no les compete”.
Continúan los problemas
En tanto, Corvalán contó que el ataque que sufrió el chofer Enrique Yapura no fue el último hecho de violencia que sufrieron los trabajadores del transporte público de pasajeros en la ciudad de Salta. “El sábado a la noche, a un compañero de la línea 4D se le paró un borracho y le tiró una roca; y el domingo, otro compañero del Cóndor también fue agredido”, expuso.
“Yo soy delegado de Transal, que es donde pasaron todos estos acontecimientos, y ayer también se reventó una cubierta del colectivo 4D por falta de mantenimiento, recambios y demás. No hubo heridos de milagro”, relató el gremialista, quien además sostuvo que los conductores han estado “denunciando” este tipo de situaciones desde “hace mucho tiempo”.
En relación a los reclamos, Corvalán mencionó que los transportistas han solicitado la presencia de efectivos de la policía “en punta de línea, en los primeros servicios y en los últimos”. “De 9 de a 18, por lo general, no pasa nada porque en ese horario están las personas que trabajan, como el mecánico o el que barre, pero después de esa hora no hay nadie”, advirtió.
Además, el dirigente remarcó la necesidad de que la fuerza de seguridad realice “una planificación” para garantizar la protección de las unidades. “Un oficial nos va a acompañar cinco cuadras en las zonas más conflictivas, se va a bajar y se va a subir otro, para que la gente vea que la policía está presente de forma permanente”, propuso.
