SALTA (Redacción) – El inicio del nuevo régimen de restricciones a la circulación de personas y vehículos debutó con una mañana para el olvido. Por un lado, los efectivos provinciales cerraron el acceso a la capital, a fin de evitar el ingreso de individuos que no respeten el protocolo sanitario. Sin embargo, esta disposición provocó consecuencias negativas. De esta manera, colapsaron los controles viales en Aunor. Ante ello, varios conductores denunciaron que hace varios días intentar entrar a Salta.
Desde el expeaje se puede observar al extensión una fila interminable de vehículos que están a la espera de que les permitan acceder a Salta. En tanto, los uniformados solo se limitan a informarles a los automovilistas que deberán aguardar en el lugar hasta que puedan someterse a los respectivos controles médicos. Sin embargo, advirtieron que durante las primeras horas de la mañana solo había un profesional a cargo de todos los exámenes.
Camionero varado
A pesar de las molestias que experimentan muchos individuos que necesitan llegar a sus puestos de trabajo o a cumplir diversos trámites y compromisos personales debidamente justificados, en Aunor hay un caso emblemático del abandono en el que ha incurrido el Estado provincial bajo el paraguas de la cuarentena. Concretamente, se trata de una camionero oriundo de la Provincia de Formosa, que debe retirar una carga para viajar hacia Santiago del Estero.
En diálogo exclusivo con SALTA4400, el chofer comentó que inicialmente había logrado ingresar a la ciudad el pasado viernes a la madrugada. Sin embargo, explicó por qué motivos debió quedarse en la zona. «Tenemos ocho horas para entrar y salir. Tengo una carga en Santiago del Estero y, por una cuestión de horarios, por inventario no me pudieron cargar el sábado», relató. Ante ello, agregó: «Tuve que salir y me estuve quedando para poder ingresar nuevamente».
Sin embargo, el conductor lamentó que desde temprano el acceso a la capital estuviera colapsado por el endurecimiento de los controles viales. Por ese motivo, exclamó: «Hoy es imposible acceder a la fila». Incluso, mencionó que le presentó su caso a los oficiales viales, aunque reconoció que no obtuvo una respuesta satisfactoria. «Vengo a preguntar qué posibilidades hay, cómo son las prioridades para no hacer la cola. Estamos viendo qué va a pasar, si tengo prioridad o no…», sostuvo. Finalmente, afirmó que horas atrás ya había «más de dos kilómetros de fila».