SALTA (Redacción) – Con la baja en la curva de contagios de COVID-19 y una flexibilización generalizada, todo parece indicar que los argentinos la tendrán un poco más fácil que otros países en los que nuevas olas de contagios asechan a la comunidad. Además, la llegada de la vacuna ilusiona a la comunidad que espera con ansias su aplicación en los meses venideros tal y como lo expresó el Presidente de la Nación. En este marco, Salta 4400 dialogó con el Dr. Bernardo Biella.
A modo de balance, Biella identificó dos escenarios. Por un lado, un relajamiento de la ciudadanía salteña y también a nivel nacional. Por otro, la baja en la circulación comunitaria es un hecho. “Sumando estos dos factores hay pocos internados. Hablamos del 10%, hay respiradores disponibles, hay clínicas que han cerrado su área COVID-19. El Hospital San Bernardo ha cerrado las carpas que tenía”, reveló.
Así las cosas, Biella consideró se trata de un virus estacional que es menos invasivo en el verano. Sin embargo, llamó a no bajar los brazos. “En Europa ya vino la segunda ola con gran cantidad de personas internadas, terapias colapsadas, muchos fallecidos. Y ese es uno de los temores que tenemos, porque si nosotros no conseguimos una vacuna acorde en enero y febrero, los primeros fríos llegarán en marzo. No queremos vivir una segunda ola en Argentina”, advirtió.
Por ello, alertó acerca de la importancia que tiene la vacunación antes de marzo, debido a que “el país no tiene la misma espalda financiera que tiene Europa ni tampoco el sistema sanitario que tienen ellos”.
En consonancia con ello, el doctor Luis Cataldi, se expresó también sin pelos en la lengua al dialogar con este medio. Cataldi sostuvo estar de acuerdo con que más actividades se flexibilicen, pero aclaró que es un peligro que la gente todavía no esté vacunada. «Mientras no estén vacunados, con un solo caso que haya, vuelve a aumentar el número», aseveró el médico.
Vacuna contra el COVID-19: mitos y verdades
Consultado al respecto de las dudas y mitos que giran en torno a las vacunas que son parte de la maratón, Biella aclaró los malos entendidos. Por ejemplo, el consumo de alcohol previo a la vacuna. “El tema del alcohol es falso. De igual manera fue un pensamiento de la vice ministra rusa, ya que en Rusia se toma más alcohol y bebidas blancas que en otros países. Cuando una persona esta alcalizada, la vacuna no es tan efectiva”, explicó.
En este sentido, aseguró que si una persona toma un vaso de vino, de cerveza o fernet, no tiene inconvenientes ni con esta vacuna ni con ninguna otra. Al respecto de las alergias extremas llamó a no colocarse las vacunas sobre las que se desconozcan aun los efectos colaterales. “Los que son alérgicos, la vacuna de la gripe no se la pueden poner los que son alérgicos a la yema de huevo. Todos los medicamentos tienen sus contra indicaciones, por eso es importante conseguir vacunas de calidad con sus indicaciones”, subrayó.
Al respecto de la temperatura en la que se debe mantener la vacuna para conservarla, Biella manifestó que la vacuna de AstraZeneca es una vacuna como la de la gripe, que se puede mantener a 2 o 3 grados bajo cero. Mientras tanto, si es la rusa o la de Pfizer se necesita para trasladarla – 80 grados. “Entones es una vacuna que no va a poder llegar a todos en buena calidad ya que no tenemos posibilidad logística para hacerlo”, lamentó.
Aclarados los tantos, indicó que la prioridad está puesta en personas de más de 65 años, personas con enfermedades crónicas (cáncer, diabetes, respiratorias, etc), obesos mórbidos, personal de salud, seguridad y docentes.
100 de las personas que se contagian en Europa, 95 lo hacen en eventos sociales
En relación a la flexibilización de eventos y boliches, Biella fue contundente en cuanto a su negativa. “En los boliches cerrados las personas que pueden estar contagiadas y no lo saben, eliminan gran cantidad de carga viral. Cuando uno habla elimina 200 cargas virales, cuando respira 20, cuando habla en voz alta en un boliche cerrado, elimina 1000 unidades virales entonces se crean contagio”, detalló.
Cabe recordar que en Europa se constató que de las 100 personas que se contagiaban, 95 se contagiaban en reuniones, fiestas. Precisamente, Cataldi insistió en la necesidad de flexibilizar «porque nos tenemos que acostumbrar a vivir con este peligro en acecho que tenemos», explicó. A pesar de ello, remarcó a imprudencia y mala interpretación con respecto a las flexibilizaciones implementadas
. «Porque los dejan hacer las fiestas con gente, creen que ya se pueden sacar el barbijo y no, es lo que te digo, mientras no tengamos la vacuna puesta no podemos relajarnos. «Si podemos salir, tener las fiestas, pero no podemos decir que ya se terminó la pandemia porque no es así», sostuvo.
Los frentes de riesgo: clases, transporte y turismo
Sin embargo, no serían el único cabo suelto. Las clases presenciales previstas para el 1 de marzo en la Provincia de Salta, generan dudas respecto al impacto que esta decisión pueda tener. “Hay que ver que dentro del grupo de primera línea de vacunación, tienen que estar los docentes. Si bien los niños no padecen tanto la enfermedad, la pueden padecer y sufrirla de manera grave los docentes”, analizó Biella.
En relación al retorno del transporte interprovincial previsto para el 15 de diciembre, la apertura de fronteras y los turistas de aquí para allá, el doctor lo calificó como un tema complejo. “Lo ideal sería tener turistas que tengan inmunoglobulina G positiva e inmunoglobulina M negativa; esas personas que ya tuvieron la enfermedad no se pueden volver a contagiar por 6 meses y ya no contagian. Esos serían los turistas ideales”, subrayó.
Además, pidió mantener el distanciamiento social para evitar que haya circulación comunitaria. En esta línea, llamó a cumplir los protocolos con los hoteles y restaurantes que los tengan. Sin embargo, descartó un posible seguimiento medicinal. “Es imposible, los turistas vienen a descansar y conocer y es difícil tener ese seguimiento. A parte el virus tiene menor circulación en época de verano”, agregó.
La mutación de los contagios
En este contexto de un virus al que apenas conocemos y que de seguro continuará evolucionando y las comunidades acomodándose a él, Biella aseguró que es poca gente la que puede sufrir un re contagio. “Eso es cuando tienen baja carga de inmunoglobulina G, son los que se vuelven a contagiar”, indicó. Para ello, comentó que para conocer la carga viral y la carga de defensas, es posible realizarse con una extracción de una gotita de sangre del dedo.