SALTA (Redacción) – El dinero estaba en una mochila, la que fue sustraída de un taxi en el que se movilizaba el empresario, quien al darse cuenta del robo salió en persecución de una mujer que bajaba del cerro a plena carrera. Creído que la misma tenía que ver con el ilícito, la persiguió en el taxi hasta el pie del ascenso, donde logró retenerla hasta que llegó la Policía, pero la misma no tenía nada.
El saqueo, según lo informado por fuentes policiales a este medio, ocurrió el 19 de julio pasado, en horas de la tarde, cuando el empresario, identificado por la policía como Guido Kujarchr, de 28 años, recorría el camino vehicular de ascenso a la cima del cerro San Bernardo junto a una asistente, mientras otro grupo de turistas lo hacía en el Teleférico.
Kujarchr, según lo relatado, posee en sociedad una empresa de turismo en la provincia de Formosa denominada “Crucero Bus”. Asimismo, relató que llegó a esta ciudad junto a un grupo de turistas de esa provincia, alrededor de 18 personas, quienes el día del hecho ascendieron al cerro en el Teleférico. Para monitorear la llegada del grupo en la cima, el empresario decidió hacer el recorrido en un taxi.
Agregó que al llegar a la mitad del ascenso, y cautivado por el paisaje, es que decidió detener el taxi para poder tomar algunas fotos, por lo que descendió del vehículo junto a su asistente, circunstancias en que perdió de vista una mochila de su propiedad, la que quedó en el asiento del rodado por unos minutos, suficiente para ser sustraída.
Al volver su mirada sobre el taxi, Kujarchr se percató de que la mochila ya no estaba, por lo que al mirar hacia el camino vio a una mujer que corría en descenso con una mochila, por lo que creyó que se trataba de la ladrones, así que intentó interceptarla, pero la corredora no respondió a sus gritos y señas. En vista de ello, el empresario ascendió al taxi y le ordenó seguir a la presunta sospechosa.
Tras llegar a la base del ascenso, el taxista le dio alcance a la mujer, a quien retuvieron en el lugar con ayuda de policías que estaba en ese sector. Al revisar la mochila que llevaba la mujer, se percataron de que no era la suya ni tampoco la presunta sospechosa llevaba en el interior la plata robada ni la documentación y otros elementos sustraídos.
Comprobado que la mujer no tuvo nada que ver, al parecer, el empresario radicó la denuncia del caso por el robo del dinero. Fuentes policiales indicaron, por su parte, que no descartan la posible participación de la mujer detenida, pues si bien no llevaba el botín robado, podría ser una cómplice que sirvió de distracción de los verdaderos autores del robo.
