SALTA (Redacción) – El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hizo de público conocimiento este martes la pretensión de lograr privatizar la empresa postal Correios. La compañía en cuestión actualmente es considerada como la más grande de logística en América Latina. Al respecto, el mandatario nacional esgrimió que quiere “hacerles más fácil la vida a los empresarios”. Sin embargo, al mismo tiempo- en la Cámara de Diputados, el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, desmintió al gobernante durante una interpelación.
Una contradicción en el Gobierno
De la misma manera, el funcionario del Gobierno de Brasil, confirmó que no existe ningún proceso para vender la empresa Correios; y que tampoco existe documentación oficial al respecto. En tanto, el presidente se pronunció en la ciudad de Sao Paulo, en el marco de una exposición de las concesionarias de automóviles. Bajo ese contexto, reiteró que en el país carioca “es difícil ser patrón” a causa del “alto costo de mantener un trabajador”. Por tal motivo, se sumó a la defensa de la política de apertura comercial y la agenda de reformas y/o privatizaciones.
“Vamos a retirarles trabas a la vida de ustedes, los empresarios. Vamos a privatizar la empresa de correos. Yo cambié con los años: era estatizante en una época, pero admito que no sé de economía; los que decían que sabían hundieron a Brasil”, manifestó Bolsonaro. En este sentido, el Gobierno prevé la venta a privados de Eletrobras, considerada la eléctrica más grande de Latinoamérica. En tanto, la compañía BR Distribuidora – principal proveedora de combustibles que era una subsidiaria de Petrobras- fue vendida el mes pasado a fondos de inversión.
Además, el mandatario brasileño, sostuvo: “Estamos facilitando la vida de los más pobres sin demagogia. Da muchos votos defender el empleo, pero yo también defiendo al patrón y a los desempleados”. El propio también añadió en junio pasado que actualmente hay pocos concursos públicos en Brasil para los “próximos años”, por las limitaciones del presupuesto nacional. Por otro lado, el ministro de Economía, Paulo Guedes, tomó la decisión de restringir la realización de nuevos instancias para contener los gastos en recursos humanos del Gobierno federal.
Bolsonaro se refirió a la situación en Brasil
De la misma manera, Bolsonaro comentó que el Gobierno no genera empleos y enfatizó que podría abrir concursos y/o cargos comisionados desde la administración pública. Sin embargo, en simultáneo consideró que el camino para reducir las tasas de desempleo es estimulando según el crecimiento de la economía brasileña; puntualmente por medio de inversiones privadas. Bajo este punto de vista, el ultraderechista pretende impulsar un Brasil capitalista, luego de transitar por varios mandatos socialistas.
Por otra parte, el presidente brasileño vinculó el aumento de la violencia con el desempleo. “Mucha gente quiere invertir aquí. Y gente de Brasil están esperando eso que se volvió algo mágico. Si la Previsión Social sale, volveremos a tener confianza, y las inversiones vendrán. Y detrás de eso, viene el empleo”, manifestó Bolsonaro. Posteriormente, comentó que pocas áreas del Gobierno están autorizadas por el Ministerio de Economía; para realizar concursos (contratos), y además, citó a las diferentes policías federales.
Finalmente, por medio de un decreto, el presidente Bolsonaro tomó cartas en el asunto y aumentó las exigencias para que los órganos del Gobierno admitan a trabajadores públicos. De esta manera, actualmente es necesario presentar al Ministerio de Economía como mínimo 14 tipos de información; para argumentar el pedido. Para demostrar -por ejemplo- que las actividades no podrían ser prestadas por equipos tercerizados. El estancamiento económico y el desencanto de los brasileños pesan en las decisiones del mandatario nacional.