SALTA (Redacción) – Siguen las medidas judiciales contra los abusos policiales en Salta y en esta ocasión se trata de cuatro efectivos de la fuerza de seguridad provincial. Los cuales allanaron una casa de forma ilegal, amenazaron y agredieron a sus habitantes. Por esta razón, la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, dispuso la apertura del decreto de imputación contra ellos.
Estos cuatro miembros de la Policía de Salta quedaron implicados en los delitos de allanamiento ilegal de domicilio y privación ilegítima de la libertad. Así también fueron apuntados por vejaciones calificadas por el uso de la violencia y lesiones leves en concurso ideal, y amenazas en concurso real, en calidad de coautores. Cabe mencionar que la audiencia de imputación está prevista para el próximo miércoles 24 de febrero.
“Quédense quietos o los quemo”
En este sentido, las investigaciones de la Fiscalía comenzaron con la denuncia de dos hermanos damnificados. Relataron que el pasado 5 de abril de 2020, cerca de las 5 de la madrugada estaban durmiendo en su vivienda ubicada en barrio Arturo Menu. En un momento escucharon ruidos en la puerta, al despertarse, ambos se levantaron para ver qué sucedía. Allí observaron a los policías golpeaban a un vecino.
Cuando los vio uno de los policías, sacó su arma y les apuntó a los hermanos. Luego, el efectivo les gritó “quédense quietos o los quemo”. En consecuencia, los esposaron y los golpearon, mientras los subían al patrullero. Una vez en el móvil policial y mientras permanecían arrodillados y esposados, los atacaron con una cachiporra en la espalda y los llevaron al hospital, donde luego fueron examinados.
Como bien apunta el Ministerio Público, los denunciantes relataron que fueron nuevamente subidos al móvil, donde uno de los efectivos volvió a golpearlos con golpes de puño y con la punta de la cachiporra en el estómago. Finalmente, los llevaron la Comisaría 31, donde los amenazaron y les dijeron que la próxima vez, serían llevados a un descampado y que “no la iban a contar”.
Un allanamiento sin motivo
En tanto, del decreto de la fiscal surgió que los efectivos policiales llegaron al domicilio sin que existiera motivo suficiente autorizado por ley. Y no solo ingresaron a la vivienda, sino que también ejercieron un exceso en sus funciones. Porque detuvieron a las víctimas sin la autorización de la autoridad competente. Y además, porque mientras los trasladaban, acometieron en contra de su integridad física, porque les causaron lesiones constatadas.
Debemos mencionar que las imputaciones recaerán sobre efectivos de 36, 25 44 y 37 años. Todos integrantes de la División de Seguridad Urbana de Rosario de la Frontera. La fiscal penal Simesen de Bielke, sostuvo que se corroboraron los hechos . Esto gracias a las denuncias de las víctimas, los certificados médicos, la nómina de los efectivos que estuvieron en el móvil. Y la copia del libro de guardia, entre otros elementos.