SALTA (Redacción) – El intento por comprar vacunas del intendente de Rosario de la Frontera, Gustavo Solís, generó sospechas entre el sector político. Con respecto a esto, la concejal Valeria Orozco señaló que hay situaciones más urgentes en el municipio para atender. Además, remarcó que hay varias sospechas por irregularidades que recaen sobre el mandatario local, por lo que solicitó que investiguen sus acciones.
Mediante una entrevista radial, la edil municipal señaló que desconocen la “supuesta compra” de vacunas contra el coronavirus. En ese sentido, sostuvo que no sabe de dónde sacarán los fondos que Gustavo Solís aseguró tener. Si bien el intendente manifestó que Rosario de la Frontera tenía dinero suficiente para concretar la compra, esto no parece ser validado por todos.
Para Valeria Orozco, el municipio está atravesando una crisis complicada porque no hay obra pública ya que la coparticipación ha disminuido. A esta situación, se suma una crisis social con mucha desocupación a la que las autoridades no dan respuesta. Asimismo, remarcó que anunciar la compra de vacunas en este contexto tan difícil, es algo «audaz», ya que hay un gran listado de problemas que atender.
Intenciones políticas
La concejal recordó que Gustavo Solís está procesado por varias causa, por lo que sospecha que la compra de dosis pueda tener intenciones políticas. Según declaró, esto podría ser una búsqueda del intendente municipal para levantar su imagen luego de las investigaciones que tuvo en su contra. Ante ello, solicita que se haga más foco en las acciones del mandatario.
En ese sentido, señaló que existe un gran descontento popular por parte de la población de Rosario de la Frontera. «Hay 400 empleados de la Municipalidad de Rosario de la Frontera que permanecen en negro», denunció Orozco. Asimismo, calificó de «jugada política» el anuncio de compra de vacunas contra el coronavirus y advirtió que también podría tratarse de un nuevo «negociado» del funcionario.
