SALTA (Redacción) – Pese a la intención del Gobierno Nacional de dar por terminado el escándalo en Olivos, una torpeza propia provocó que la polémica vuelva a estar en escena. Es que Gregorio Dalbón, abogado de Cristina Kirchner y Alberto Fernández, había descalificado al fiscal Ramiro González y al juez Sebastián Casanello que llevaban la causa por las fotos en Olivos. Ahora, fiscales y jueces exigieron que sea sancionado.
La Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia fue la que exigió sanciones para Gregorio Dalbón. “Las expresiones del letrado han traspasado con holgura la Iínea más flexible que pueda preverse en el marco de una sociedad democrática en punto al derecho que asiste a toda persona a expresar sus ideas, proyectándose sobre los magistrados afectados como una verdadera ofensa a su honor”, señalaron.
Esta entidad aseguró que ya se presentó una denuncia ante el Colegio de Abogados por la que el abogado de Cristina Kirchner y Alberto Fernández deberá responder. “La total falta de sustento probatorio y composición vilipendiante de la intervención del referido letrado, voluntariamente encauzada en ámbitos públicos con el fin de que se irradien al conocimiento general con velocidad y eficacia, toman la situación bajo análisis grave, inusitada y merecedora de la rápida intervención de ese órgano en ejercicio de las responsabilidades disciplinarias que le han acordado las leyes de colegiación”, sentenciaron.
Las frases que desataron el escándalo
El abogado, que no representará a Alberto Fernández en la causa por las fotos de Olivos, había descalificado al fiscal y al juez que intervenían en la causa. “Ramiro González puede hacer lo que quiera, pero es un coimero, y sabe que yo lo sé. Si quiere venir a buscar plata, acá no la va a encontrar porque nosotros no lo vamos a coimear, ¿está claro? Yo se que la colectividad judía lo coimeó”, manifestó hace algunas semanas.
“Me importa un huevo que el juez sea Casanello. A mí los jueces me importan un huevo. Ni me va ni me viene. No le conozco la cara. Para mí Comodoro Py está recontra podrido y dentro de la pudrición esta Casanello. Que venga Casanello, que lo vamos a atender”, había sentenciado el histriónico Gregorio Dalbón.
