SALTA (Redacción) – La Universidad de Salta público a través del Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico un informe sobre «Pobreza, privaciones y capacidad humana en Salta», en la cual queda demostrado las trabajadoras domésticas en Salta se ubican entre las peores pagas del país y que la diferencia entre hombres y mujeres es extremadamente grande. Laura Postiglione brindó detalles más preciso sobre esta investigación.
«El documento confirma la desigualdad que existe, en términos de desarrollo humano, entre hogares a cargo de varones y hogares a cargo de mujeres: en el grupo de las jefas de hogar salteñas la pobreza llega al 55,3%”, describen desde el Instituto y aclaran que “la pobreza de las jefas de hogar es del 38% a nivel nacional, del 43% a nivel regional y del 55% a nivel provincial». Así queda marcada la diferencia e inequidad por la que atraviesan las trabajadoras domésticas.
Postiglione explica también que «la pobreza afecta mucho más a las familias que tienen mujeres por jefas y este informe del IELDE lo confirma cuando muestra que de las mujeres que trabajan el 31% cuenta con título universitario mientras que de los varones que trabajan el 19% tiene título universitario, es decir que, aunque están capacitadas, a las mujeres les cuesta más acceder al mercado del trabajo«, resumió el informe la abogada.
Por otro lado, detalló que en la situación de los cargos ejecutivos o directivos, la desigualdad sigue siendo abismal. «En los cargos directivos hay un 4% de mujeres y el doble, 8%, de varones”, es decir, el doble de hombres en misma condición que las mujeres ocupan posiciones jerárquicas, lo que demuestra lo difícil que es para la mujer hacerse el lugar en los espacios privados como públicos.
Finalmente, la especialistas en temática de género y diversidades concluyó el resumen del informe resaltando que «Salta no sólo es la provincia con mayores índices de pobreza del país, sino también donde hay más mujeres en condiciones de precariedad económica y por eso son necesarias políticas públicas activas y una discriminación positiva para generar igualdad en el acceso al mercado laboral», concluyó.
