SALTA (Redacción) – Horacio Rodríguez Larreta anunció el pasado 14 de diciembre la construcción de una ciclovía que unirá Retiro con la General Paz mediante la Avenida del Libertador. Esta iniciativa generó fuertes cuestionamientos, tanto por la modificación de una arteria histórica de la ciudad como por el enorme gasto que se realizará para su construcción.
En primer lugar, según consignó El Intransigente, los cuestionamientos tuvieron que ver con lo estético. Es que algunos vecinos de la Ciudad de Buenos Aires, cuestionaron la presencia de carriles exclusivos para bicicletas, peatones y colectivos en esa zona de la Ciudad. “Hasta que Larreta arruine la avenida más histórica y hermosa de CABA. Av libertador con paneles amarillos y destruir la estética. Pasará a la historia por hacerlo sin el consenso de los vecinos.”, manifestó Santiago Pont Lezica, fundador y CEO de FM Milenium.
Por otro lado, uno de los hombres de confianza de Javier Milei, Carlos Maslatón, también criticó la decisión de Horacio Rodríguez Larreta. “Ahora, el Intendente Sombrilla Larreta va por la destrucción del Libertador. Su objetivo de daño a la Ciudad de Buenos Aires carece de todo límite. La idea es bloquear el movimiento urbano, aislar a las personas y cobrar sobornos por cada obra comunista que arma”, sentenció.
La críticas estuvieron centradas en la multimillonaria erogación de más de $1.100 millones en la ciclovia porteña mientras se observan largas filas en los hospitales porteños para hisoparse. “Dos personas hisopando en el Pirovano con filas de cinco horas de gente con síntomas con 32 grados de calor. Ah, pero por suerte en Libertador van a hacer una bicisenda de doble sentido de circulación y semáforos inteligentes”, señaló un usuario de las redes sociales contra Horacio Rodríguez Larreta.
Por otro lado, los representantes del gremio ATE en el Hospital Durand señalaron que durante los últimos días “dejaron de realizar hisopados por falta de insumos, les dicen a los pacientes que se retiren”. Mientras que desde el gobierno porteño aseguraron que los delegados gremiales faltaron a la verdad e incluso aseguraron que el 35% de los hisopados realizados en la Ciudad de Buenos Aires son de habitantes de otras jurisdicciones.