SALTA (Redacción) – No es novedad que gran parte de los argentinos tienen cada vez más problemas para conciliar el sueño. En materia clínica existen muchas causas por las que se pueden explicar estos inconvenientes para alcanzar un buen descanso. Sin embargo, de acuerdo a las palabras del neurólogo Juan Pablo Zorrilla, la incidencia de “la hiperconectividad” se ha convertido en “un factor muy importante.
En diálogo exclusivo con Salta 4400, Zorrilla explicó que el agravamiento de este cuadro está “básicamente” ligado a que “hoy en día el horario laboral no termina”. “Seguimos conectados con el teléfono, con el e-mail, con Whatsapp, entonces esa hiperconectividad muchas veces genera que estemos hasta alta horas de la noche conectados, preocupados y siguiendo noticias”, describió el especialista, quien también refirió que “eso también dificulta el hecho de dormir”.
A fin de brindarle una explicación a esta problemática, el neurólogo sostuvo que “el hábito del sueño es una costumbre” y, además, remarcó la importancia de “llevar al organismo a un estado de relajación”. “Difícilmente una persona llegue a ese estado después de estar conectada, discutiendo por Whatsapp o tratando de resolver problemas que durante el día no ha podido”, advirtió.
A causa de estos inconvenientes, Zorrilla comentó que “el insomnio es la causa más común de los trastornos del sueño”. “Es una patología frecuente y no es ajena al entorno social en el que vivimos”, agregó. En esa línea, el doctor destacó que estos cuadros se derivan usualmente de “sobre todo de situaciones de incertidumbre constante”, debido a que este factor “genera ansiedad en el paciente, que puede predisponer o ser la causante del insomnio de conciliación o de dificultades para iniciar el sueño”.
En tanto, el médico indicó que existen “muchas acciones que los pacientes pueden desarrollar para disminuir la ansiedad y mejorar el insomnio”. En ese sentido, enumeró que “hay muchos factores que son extremos, sociales, ambientales, económicos, entre otros”. “Nosotros vemos que el factor variable son las horas del sueño, es como que las personas piensan que le ganan horas al día durmiendo menos, y eso es el verdadero problema”, expuso.
Para ello, aconsejó que se deben adoptar diariamente ciertas actividades, tales como “llegar más tranquilos, desconectarse antes de tiempo, tener una rutina y hacer actividad física en horas de la tarde”, a fin de “favorecer el sueño sin necesidad de tomar medicación”. Consultado por acerca de la importancia que tienen las siestas en esta clase de cuadros, admitió que consisten simplemente de “una costumbre, no una necesidad”. Incluso, expresó que “hoy en día el ritmo de vida a veces no permite la siesta, pero no es algo que sea imprescindible”.
Finalmente, Zorrilla señaló que “lo recomendable es dormir ocho horas”. Igualmente, precisó que esta cantidad de tiempo necesario de descanso “depende de la edad”. “Un neonato duerme 16 horas por día y si un adulto mayor de 60 años con cinco horas por día es demasiado, porque tiene que ver con la actividad que uno tiene”, afirmó. “Con respecto al adulto medio, sabemos que genéticamente están determinados, ya que hay pacientes que son dormidores cortos y largos, y hay gente que duerme pocas y durante el día está bien. Entonces no importa la cantidad de horas que duerma, sino la repercusión diurna que tiene el paciente. La cantidad no importa, sino la calidad”, concluyó.