SALTA (Redacción) – Las cargas impositivas es una de las principales quejas que tienen los empresarios cuando se refieren a la economía argentina y la capacidad de inversión en el país. Una encuesta realizada por KPGM, una consultora global, demostró que a mayor cantidad de impuestos, menor es el aliciente para invertir por los actores privados. El Consenso Fiscal juega un gran papel en este aspecto y se deberá prestar atención a su evolución.
Muchos de los encuestados han planteando que, consecuencia del Consenso Fiscal, temen que haya «un agravamiento en materia de presión tributaria en 2022«, aseguraron. A principio de este año, el gobernador Gustavo Sáenz había asegurado que en Salta no se preveía subir los impuestos durante este año. De esta manera, en caso de que cumpla con su palabra, habría que ver como avanzan las inversiones y otros puntos referidos.
La encuesta realizada por KPGM se llama «impuestos en la Argentina» y en la misma se demostró como impacta el sistema impositivo entre las principales empresas nacionales como también en las pequeñas compañías. El 92,54% de las compañías encuestadas aseguraron que el marco impositivo afecta negativamente en sus planes de inversión y que tras el Consenso Fiscal esperan nuevas complicaciones ya que prevén una mayor presión impositiva para este año.
«El agravamiento que se prevé en materia de presión tributaria para 2022 sumado al elevado porcentaje de encuestados que señalaron que ya en 2021 la presión fiscal los había llevado a una situación desinversión, es una señal de alerta para las autoridades económicas», alertaron desde KPMG. Es decir, tuvieron que decidir desinvertir el 46,27%, o no avanzar con nuevas inversiones el 46,27% y sólo el 7,46% logró concretar un plan exitoso de inversión el año pasado.
Consenso Fiscal
A excepción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las restantes 23 jurisdicciones provinciales adhirieron al consenso fiscal en diciembre del año pasado. El mismo autorizar a las provincias a crear nuevos impuestos, en caso de que lo desearan. Entre ellas, se destacan el impuesto a las herencias, la modificación de los parámetros de los ingresos brutos, y los impuestos a los sellos aplicables a la transferencia de inmuebles y vehículos, entre otros bienes.
