SALTA (Redacción) – Parece una normalidad que los intendentes de pequeñas localidades cometan ilícitos mientras administran las arcas municipales. Esta vez quien está siendo investigado por la Justicia es Alfredo Soto, exintendente de Iruya. La actual jefa comunal fue quien llevo esta acusación a la Unidad de Delitos Económicos Complejos, a cargo de Ana Inés Salinas Odorisio.
De esta manear, la fiscal Odorisio tomó la decisión de acusar por dos hechos de peculado a Alfredo Soto. Esta investigación comenzó el 18 de febrero del 2020. Esa fue la fecha en la que la denuncia de la exintendenta de Iruya tomó forma y el Ministerio Público Fiscal comenzó el proceso de investigación para revelar los hechos concretos. Inicialmente, recayó en la Oficina de Orientación y Denuncias.
La fiscal aclaró que “el acusado, en su calidad de Intendente de Iruya emitió el 06/12/19 tres cheques a favor de la Municipalidad de Iruya por un monto total de $ 970.000”. De esta manera, Soto “cobró el 09/12/19, de los que no obra constancia de su destino y que, conforme a lo denunciado por la actual gestión Municipal, no existe una rendición de cuentas efectuada ante la Municipalidad».
Soto tampoco rindió cuenta a Desarrollo Social
Mientras tanto, en lo que compete al segundo hecho está vinculado a dinero que recibió el municipio de un órgano provincial. La fiscal Odisorio detalló que «el acusado recibió del Ministerio de Desarrollo Social fondos provenientes de los programas sociales AIPAS, Asistencia Critica y Pan Casero por un importe total de $14.594.982,93; de los cuales sólo rindió $8.716.909,50, quedando un saldo pendiente de rendir de $5.878.073,43«.
La funcionaria pública detalló que, de acuerdo a la auditoria de la comuna, había un faltante de $7.773.758,89. A esto se le suma que una vez que terminó su mandato, Soto ingresó un informe de cheques habían sido rechazados. Estos fueron presentados un día antes de que se terminará su mandato y era de un valor de por un valor de $ 5.397.032,62. En sintesis, hay un faltante de $6.848.073,43, que le fue confiado al intendente. Por esta razón, el exintendente podría ir a juicio por estas dos casos de peculados.
