SALTA (Redacción) – En el marco de los trabajos de investigación y de abordaje territorial que está realizando el Ministerio Público Fiscal se pudo conocer la dura realidad que sufren las mujeres de las comunidades originarias. Además de los problemas propios de marginalidad, exclusión y pobreza también son victimas de violencia de género y de abuso sexual.
Con el fin de garantizar el acceso a la Justicia desde el Ministerio Público trabajan con mujeres de las comunidades originarias. La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, entrevisto a los integrantes de los grupos originarios de la ruta 81. Las mismas expresaron haber sido victimas de abuso sexual y en los relatos expresaron cómo y cuándo ocurrieron los hechos.
En este operativo, la fiscal visitó la comunidad originara con un bioquímico para extraer pruebas biológicas. Se le hicieron hisopado bucal a las mujeres que hicieron la denuncia, a sus hijas e hijos para poder salvaguardarlas e tener elementos para comprobar el abuso cuando se descubra a los responsables.
Por otro lado, ya en abril se hizo presente un equipo interdisciplinario en Pluma de Pato donde se generó uno de los primeros femicidios del año. En esa ocasión, un fiscal de Embarcación, Gabriela Alejandra Souto, y un auxiliar fiscal se ubicaron en esta comunidad originaria de la Misión Kilometro 2. Se interiorizó, informó y asistió a las victimas de abuso sexual al ser integrante de comunidades originarias.
Denuncia colectiva y abusos contra comunidades originarias
Estas intervenciones de la Fiscalía se da después de que recibieran diferentes denuncias de abuso sexual y de violencia de género. Tuvieron que hacer una demanda colectiva para que la Justicia tuviera que intervenir para proteger la integridad de las mujeres, niñas y adolescentes. El terrible femicidio ocurrido a principio de año puso en evidencia la falta de contención y de garantía que tienen las comunidades originarias.
