SALTA (Redacción) – Los actos oficiales por el aniversario de la Revolución de Mayo comenzaron desde temprano. En la Catedral se realizó el habitual Tedeum que fue encabezado por el Arzobispo de Salta, Mario Cargnello. El propio referente de la Iglesia Católica en la provincia evitó hacer referencia a la pobreza y la situación económica como había hecho en el pasado.
El referente de la Iglesia Católica salteña relizó su homilia ante la atenta mirada del vicegobernador Antonio Marocco y la intendenta Bettina Romero. Desde allí, hizo énfasis en la fuerte influencia del narcotráfico en la provincia. «Se suman fenómenos que son muy dolorosos, como el tráfico de drogas, la trata de personas», expresó el arzobispo Mario Cargnello.
«Un tráfico cuyas secuelas las vemos en una juventud herida por el consumo de la droga que ve mutilado su futuro, reducido y empobrecido. Es un tiempo difícil, pero no por difícil menos desafiante y partimos de una convicción. Si este es nuestro tiempo nosotros somos las personas que tenemos que llevar la barca de la historia en este tiempo, no en el pasado idílico que nunca existió ni un futuro utópico irrealizable. Son ustedes, querido hermanos, los líderes de este tiempo», expresó el referente de la Iglesia Católica.
Mario Cargnello también habló de las consecuencias de la pandemia en la sociedad. «La celebración del Tedeum de este 25 de Mayo tiene una fuerza especial porque estamos queriendo salir de la pandemia que está ahí, está como amenazandonos. Yo pensé que pasaron dos años y es grande la marca que ha quedado en las personas, en las familias», remarcó.
«Son muchos los amigos y familiares que partieron a la casa del Padre. No hemos quedado sin marcas en nuestra salud o nuestra percepción de la realidad. El golpe ha sido real y profundo. Se suma el marco mundial de la guerra que amenaza. Ahí está si puede ser una tercera guerra mundial o no y eso genera incertidumbre», concluyó Mario Cargnello.
