La consultora Ipsos Global Advisor realizó un curioso estudio, donde estableció que nuestro país es uno de los países más infelices del mundo. De esta manera, Argentina ocupó uno de los más bajos puestos en el Global Happiness 2019, una lista que mide la felicidad en 28 países. El ranking presentado en el informe fue construido en base al análisis de diversos items y resultado dio que sólo el 34% de los encuestados en el país afirma ser feliz. Los temas relevantes para conocer el grado de satisfacción de las personas estan relacionados con la dirección de su vida, entorno, estado de la economía y bienestar familiar. Conocé acá la ubicación del resto de los países.
Según los datos arrojados por la consultora global, solo un 34% de los adultos encuestados en Argentina dijeron estar contentos con su vida, Entre variables tenidas en cuenta se destacan: el tiempo que se pasa en las redes sociales, el deseo de mudarse a otro país, las posesiones materiales, la salud, el bienestar físico, la familia, la relación con la pareja, la seguridad personal y el sentido que cada uno le encuentra a su vida. De esta forma, pudieron ver que, mientras en Canadá y en Perú la felicidad aumentó de entre un 4 y 5%, en Argentina descendió un 22%.
En países europeos, e incluso la misma China, lograron porcentajes que superan el 50% de las personas que aseguran ser felices en su vida. En el caso de nuestro país, destacaron que los argentinos identifican que se preocupan por el bienestar de su país como premisa para ser felices. Según los resultados, el país más feliz sería Australia con el 86% en total, Canadá, tiene un 86%, China llegó al 83%; Gran Bretaña logró un 82% y Francia completa el podio en el quinto puesto con el 80 por ciento. De acuerdo a la investigación, dos tercios de los adultos en todo el mundo (64%) en 28 países se consideran felices. A nivel mundial, la prevalencia de la felicidad ha bajado 6 puntos desde el 70% en 2018.
La curiosa lista de felicidad continúa con Estados Unidos, 79%; Arabia Saudita, 78%; Alemania, 78%; India, 77%; Suecia, 75%; Bélgica, 73%; Polonia, 71%; Serbia, 61%; Brasil, 61%; Sudáfrica, 59%; México, 59%; Perú, 58%; Colombia, 58%; Italia, 57%; Corea del Sur, 54%; Turquía, 53%; Malasia, 52%; Japón, 52%; Hungría, 50%; Chile, 50%; Rusia, 47%; España, 46%; Argentina, 34%. El dato a tener en cuenta es que de los países latinoamericanos, el podio sería: Brasil, Perú, Colombia, Chile y nuestro país es el último. Otro detalle es que España es el peor posicionado de Europa.
Por otra parte, meses atrás la consultora suiza IMD, también realizó un trabajo estadístico similar y en él, nuestro país se instaló como el tercer país menos competitivo, solo por encima de Venezuela y Mongolia. Según publicó El Intransigente anteriormente, en este ranking que mide el nivel de competitividad de 63 países, la Argentina ocupó el puesto 61. Para su elaboración, se toman en cuenta 235 estadísticas que evalúan distintas variables a lo largo de un año. Este estudio tiene sus comienzos en 1989 pero es a partir de 1994 que nuestro país entra en consideración.
Este informe de competitividad considera indicadores estructurales como: desempleo, Producto Bruto Interno (PBI) o gasto público en materia de educación y salud. Por otro lado, también considera datos subjetivos que giran en torno a encuestas de opinión realizadas a una determinada cantidad de ejecutivos. Luego, la información recabada se vuelca en cuatro categorías para su clasificación: rendimiento económico, infraestructura, eficiencia gubernamental y eficiencia comercial. En ese sentido, la inflación, la estabilidad cambiaria, las regulaciones laborales, entre otros factores, fueron evaluados negativamente.
De este ranking, la Argentina históricamente se ubicó siempre en los últimos lugares y entre 2002 y 2004 ocupó el segundo peor lugar luego de atravesar la crisis de la convertibilidad. A pesar de que el país logró una cierta remontada entre 2012 y 2013 llegando a mejorar en 2016, volvió a caer en los puestos como producto de las reiteradas devaluaciones. Cabe remarcar que este ranking fue realizado antes de que la crisis volviera a hacerse presente tras las elecciones de agosto, lo que terminó empeorando la economía nacional con otra caída del peso argentino.