SALTA (Redacción) – En política se puede pasar del amor al odio de una elección a otra. Es que las traiciones, el aislamiento o la exclusión pueden ser factores que abran la puerta al desencuentro y desconocimiento. Juntos por el Cambio en Salta vive en carne propia esta situación y Alberto Castillo pasó de pedir a que haya una interna a desearle la peor de las fortunas en las elecciones del próximo 14 de mayo.
A través de una entrevista radial, el titular del REMSa se despachó contra JxC, pero recordó la cercanía que tuvo Sáenz con Mauricio Macri allá por el 2017. Castillo resaltó que fruto de esa buena relación fue posible hacer grandes obras que embellecieron a la ciudad de Salta. A su vez, aseguró que el gobernador provincial tiene un muy buen diálogo y relación con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, los dos presidenciables del PRO.
En este escenario preelectoral quienes parecen haber perdido más que lo que ganaron es Juntos por el Cambio. Pues, la salida de Ahora Patria que se sumó al armado de Avancemos junto a Estrada y la familia Biella, desmoronó totalmente a la alianza amarilla. Frente a este contexto, según Castillo los del PRO terminarán cerrando algún acuerdo con el gobernador por más que lo nieguen con firmeza.
El presidente de REMSa y su relación irreconciliable con el PRO
El vínculo de Castillo con el PRO pareciera ser algo que no tiene retorno, además no deja oportunidad sin demostrar su enojo con sus máximos referentes. Es más, el titular de REMSa los convocó a encontrarse en las elecciones y competir por la gobernación augurando una segura victoria de Gustavo Sáenz. Mientras tanto, las internas en Juntos por el Cambio sigue sin definirse y los plazos electorales se achican.
«Lamentablemente el nivel de nerviosismo de Liendo la hace hablar de un expediente viejo, que iniciaron hace un año, contra mi persona y otros cinco dirigentes, porque en el 2018 como en el 2021 a causa de la intervención no se pudo participar», escribió hace un tiempo atrás Castillo. No sólo eso sino que la desafío a encontrarse en las urnas, «Liendo nos vemos en las elecciones».
