SALTA (Redacción) – Mientras los diferentes espacios van definiendo no sólo sus alianzas sino también anticipando sus candidaturas, hay un espacio nacional en la provincia que no logra estabilizar sus problemas internos. Sí, como te habrás dado cuenta estamos hablando del PRO de Salta en el cual acaban de destituir a Martín Pugliese como interventor provincial y lo reemplazaron por otras dos personas.
Según lo que explicaron al interior del partido de color amarillo todo esto se debe a «malestares internos». Todo esto llevo al desplazamiento de Pugliese como interventor del PRO en la provincia. Una de las críticas que se le hacía era que fue designado desde Buenos Aires sin conocer Salta y paradójicamente su reemplazante es otro bonaerense que no radica en el territorio provincial. Los reemplazos deberían «calmar las aguas» en la interna.
Para colmo, todo esto se da en el proceso de los amados de alianzas y coaliciones electorales. De acuerdo a las opiniones esgrimidas por miembros del espacio, todo esto se dio en medio de las negociaciones que mantiene el PRO para formar coaliciones. Hay que tener en cuenta que la salida de Ahora Patria fragmentó el caudal electoral de Juntos por el Cambio y complicó el panorama. Uno de los que siempre estuvo en el ojo de la tormenta fue sin duda Pugliese.
El interventor que fue puesto y sacado a dedo
Ahora bien, frente al descontento de muchos miembros del partido fundado por Mauricio Macri llevaron a que se quejaran frente a Patricia Bullrich. La precandidata a presidenta es la máxima autoridad partidaria del espacio y tomó la decisión de destituir a Pugliese de su rol de interventor. El mismo había asumido hace aproximadamente un año en lugar de Gustavo André y desde entonces no pararon de llover las críticas.
Si durante un año la principal crítica era que tanto Pugliese como la figura más redundante, Inés Liendo, no vivían en Salta, ¿qué quedará ahora? Es que Alejandro Vila Gallo y Antonio Demarco son los dos nuevos interventores provinciales y ambos residen en Buenos Aires. Los representantes tendrán un trabajo realmente duro y complicado que es unir al partido y lograr una sólida propuesta y conformación electoral.