SALTA (Redacción) – Entrar a un año electoral implica abrir la puerta a un montón de expectativas y especulaciones políticas. Otra novedad que se dará en las elecciones nacionales de este año es que será la primera sin pandemia desde el 2019. Es decir, la probabilidad de que la participación sea mucho más elevada es cierta. Así lo reconoció Marcos Schiavi, de la Dirección Nacional Electoral (DINE).
Por eso mismo es que desde el Gobierno nacional se prevé que haya más participación electoral de la población. Es que las elecciones este 2023 se darán prácticamente «en una casi normalidad», algo diferente a lo que ocurrió en las legislativas del 2021 donde aún vivíamos bajo la pandemia del coronavirus. Esto es lo que abre la puerta a grandes expectativas en cuestión de participación.
En lo que respecta a candidaturas, fórmulas, coaliciones y alianzas es algo que los argentinos irán decidiendo durante el año. Para octubre aún falta mucho y antes se realizarán las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) a nivel nacional, pero no en Salta por ejemplo. Mientras que para gobernador e intendentes votaremos el 14 de mayo, para elegir el nuevo presidente será el 22 de octubre.
«Estamos de cara a un proceso electoral más parecido al del 2019 que al del 2021, en términos de la cuestión de la pandemia», explicó Schiavi. Y comparó la situación actual con el contexto de las elecciones pasadas. Las últimas elecciones se dieron «en plena ola de Covid, con lo cual había restricciones y protocolos que hicieron que se votara en distintos lugares, más espaciado. Por eso, todo indica que en 2023 vamos a votar en una casi normalidad y también con una proyección de más participación».
¿Qué pasará con las PASO?
Muchos oficialistas en algunas provincias vienen analizando suspender las PASO para no llegar tan dañados y fragmentados a las generales. Según Schiavi esa posibilidad no está en los planes del Gobierno y las elecciones primarias e internas abiertas se realizarían con total normalidad para definir los diferentes candidatos. «Se está trabajando en base al cronograma electoral vigente, con una elección nacional primaria en agosto, la general en octubre, y si hay balotaje, en noviembre«, detalló.
A modo de cierre, aclaró que si se llegase a retrasar las primarias, «afectaría a la Justicia Electoral porque achica los tiempos entre una PASO y la general». Como para despejar cualquier tipo de especulación preelectoral y de afectar al sistema de elecciones, recordó el rol de la división de poderes. «Las cuestiones sobre la normativa electoral se resuelven en el Congreso, con lo cual no hay nada que el Ejecutivo pueda hacer en ese sentido».