SALTA (Redacción) – Los salteños vivieron estos últimos meses una campaña electoral atípica repleta de noticias falsas, denuncias y acusaciones cruzadas entre los diferentes candidatos. Pedro García Castiella fue enfático en su rechazo a esta acción maliciosa en los procesos electorales y reclamó mayor veracidad a cada uno de los candidatos al momento de competir. Es el emerger de un nuevo actor consideran desde la Procuraduría General de la Provincia.
«He visto por primera vez que en un proceso electoral como el que acabamos de transitar la irrupción de un actor que no tenía incidencia e injerencia que son las Fake News«. Castiella lamentó estos hechos y aclaró que eso fue lo que dio lugar a una campaña repleta de violencia y agresiones. Además, se hiperventila a una velocidad única la difusión de estas noticias falsas por internet y redes sociales.
Más allá de crítica, el procurador reconoció que las «fake news» no están tipificadas como delitos en el Código Penal. Sin embargo, adquieren esa categoría recién cuando se vincula con otro delito, estilo extorsión; y es cuando actúan los fiscales. Por eso mismo, Castiella advirtió que en ese contexto las noticias falsas son «accesorios o un medio y no el delito en sí mismo».
Los aprendizajes más recientes del procurador sobre el tema
La concisa reflexión del procurador general se da después de que haya participado de una jornada de formación con uno de los juristas más destacados como es el caso de Luigi Ferrajoli. De aquí García Castiella trajó la reflexión de la legitimación racional de las diferentes decisiones del poder. «Todo lo que sea electoral está en la esfera de lo decible, si depende de los números”, explicó.
El procurador parafraseo a Ferrajoli admitiendo que «si bien hay una libertad de expresión como derecho otorgado por el Estado, también hay un correlato de un derecho de la ciudadanía a una información veraz y a defenderse de lo que es una noticia falsa«. A modo de reflexión, Castiella advirtió que las fake news no hacen más que dañar a la democracia y es un acto que debe ser repudiado y rechazado.