SALTA (Redacción) – En los últimos días se desató un terrible escándalo en el ámbito del Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta. Es que Emilia Orozco sacó a relucir cuánto ganan los concejales de la ciudad y eso dio lugar a un fuerte cruce con José García Alcázar es que el cantante se deschavó y atacó duramente a la edil de Ahora Patria. Luego de eso en las redes sociales lo criticaron y tuvo que salir a pedir perdón.
«Yo sabía que a muchos no les gustó el resultado de las elecciones del 14 de mayo. Las declaraciones juradas de mis ingresos y mis bienes están presentadas en tiempo y forma«, argumentó. «Yo tengo el mismo autito que me gané hace 18 años cuando gané Operación Triunfo. Vivo en esta ciudad y soy inquilino. Alquilo un departamento con mi familia, de manera muy austera. No vivo en un barrio privado», se excusó García.
«Lo que cobro como concejal es lo mismo que cobran los otros 20 concejales de Salta. Jamás he tenido que ver en decisiones para fijar o decidir el monto, o especular posibles incrementos o algo así», reforzó el cantante y político. » Como tercer punto me parece importante aclarar que jamas salió nada de mi boca a ofender a mis amados docentes. Es una comunidad que siempre honré y respeté. Parte de lo que soy es gracias a los maestros que tuve», aseguró García Alcázar.
El concejal remarcó su reconocimiento a los docentes y a su lucha
«Jamás de mi boca podrían salir esas palabras que me quieren acusar de manera maliciosa, manifestándome que ellos no se merecen el respeto y la lucha por la cual están siendo protagonistas. Mi respeto va a ser siempre para los maestros, el personal de salud y seguridad. La pandemia acomodó las prioridades y marcó lo esencial y en ese lugar estaban ellos. Es tanto lo que me duele que quiero atentar contra ese grupo de trabajo porque mucha gente de ese espacio sabe lo mucho que trabajamos codo a codo antes de yo ser concejal”, aseguró García.
Finalmente, José García Alcazar manifestó: “Es increíble que unos medios, un diario o alguien de redes sean capaces de fomentar tanto odio de una manera totalmente injusta. Diciendo o editando cosas a su antojo. Si tengo que pedirle disculpas a alguien, no me va a temblar el pulso en hacerlo, es al pueblo, a los vecinos, a los trabajadores, a la gente honesta que se levanta temprano y se esfuerza por salir adelante. “Tengo que pedir disculpas si por mi elocuencia, mi vehemencia, mi enojo o mi ofuscación para quienes pudieran haberse sentido ofendidos con mi reacción».
