SALTA (Redacción) – Meses atrás y para querer calmar las aguas del difunto Frente de Todos, ya que ayer firmaron su acta de defunción, el presidente Alberto Fernández comunicaba que no aspiraba a ser precandidato presidencial para garantizar que haya una PASO en el espacio. Sin embargo, el panorama del peronismo por ahora es muy confuso y no se sabe aún si habrá candidato ni como se llamará la coalición electoral.
El jefe de Estado concedió una entrevista para un podcast y allí se refirió sobre el panorama político general. «Es la decisión más sensata que tomé y que mejor le hace al espacio», reafirmó sin dudarlo el presidente sobre su renuncia a la candidatura. Sin embargo, planteó su confusión ante este panorama. «Después me confunde que ahora que me baje digan que no quieren que haya PASO, pero cómo, ¿no era que querían que me baje para que haya PASO?», cuestionó Fernández.
Otro de los temas, y que no puede quedar sin ser tratado, fue sobre la relación con Cristina Kirchner. A diferencia de otras veces, ahora trato de dejar entrever que «las cosas más o menos se van ordenando», reconoció el presidente. Y con respecto a lo que vienen siendo las negociaciones de candidaturas planteó que «un poco de convulsión en el peronismo está bien», admitió Fernández.
«Cristina se diferencia de mi gobierno y escribe cartas y saca tuits, a mi esas cosas no me molestan porque dejan en evidencia que está viva la política. La peor política es la que obedece», destacó el jefe de Estado. «Yo la escucho, a veces tiene razón, en otras creo que ninguna, pero es su posición y la respeto«, señaló Fernández.
El presidente y la opinión sobre su gobierno
En lo que respecta al análisis y comparación de su Gobierno con otros, el jefe de Estado recordó que le tocó una época excepcional. «No es comparable con ninguno por el contexto que tuvo», manifestó dando a entender que le tocó gobernar con guerra, pandemia y sequía como repite frecuentemente. «Fui el jefe de Gabinete de Néstor en un gobierno de mucha crisis, pero nos tocaron cuatro años fenomenales donde los comodities no paraban de subir y donde tuvimos un proceso de crecimiento de reservas que fue relativamente fácil y tan grande que hasta que un día nos dimos el lujo de pagar toda la deuda con el FMI», recordó Fernández.
Por último, se refirió sobre los niveles de pobreza y marginalidad que se viven actualmente. Al respecto, admitió que «quedan muchas cosas por hacer» y «la inflación en Argentina es muy alta, pero hay que mirar lo que pasó en el mundo. Es resultado de lo que pasa en la guerra también», justificó tal cual sostiene hace más de un año. «En Argentina se multiplicó por dos. No hay que olvidar que Macri no se fue sin inflación, sino que dejó 55 puntos de inflación. Cuando hice campaña dije que el problema no iba a resolverse en cinco años y que iba a demandar mucho tiempo». Fernández agregó que «la guerra ni siquiera estaba en mis planes» y finalmente, como si no fuera presidente, «no se puede vivir con una inflación del 100%», concluyó Fernández.