SALTA (Redacción) – Dos intendentes de la Provincia de Salta que perdieron las elecciones municipales tuvieron actos irregulares en estos últimos días. Se tratan puntualmente de Gustavo Solís de Rosario de la Frontera a quien acusan de designar punteros en la planta municipal. Mientras que en Tartagal los trabajadores municipales no cobraron al igual que proveedores porque rebotaron cheques.
La concejala de Rosario de la Frontera, Valeria Orozco, fue la que hizo la denuncia de incorporación de personal indebidamente por parte de Solís. Se contrataron en total 50 personas que fueron incorporados a planta permanente. «Todos los intendentes incorporan personas que están en condiciones hay gente que lleva trabajando mucho tiempo, la gente se aferró al cargo», remarcó.
Como si todo esto fuera poco, ya no se realizan obras como se supo hacer hasta ante de las elecciones. «La planta de residuos sólidos de Rosario está rota no se está reciclando ni haciendo el trabajo que se debe hacer», denunció Orozco sobre Solis.
Mario Mimessi, otro de los intendentes con irregularidades
De su intención de ser el vicegobernador de la Provincia junto a Gustavo Sáenz a perder su reelección. Esa es la situación con la cual se encontró Mario Mimessi en todo este último tiempo y para colmo lo acusan de haber dejado de gobernar la ciudad tras la derrota electoral. Así visto los intendentes salteños cuando no ganan se muestran poco solidario en la función de gestionar.
Los trabajadores municipales no están cobrando al día de hoy sus sueldos. Mientras que «al Intendente le parece una prioridad seguir comprando camiones de cargas de agua que invertir para realizar pozos de agua». No sólo sino que también hay muchos proveedores con cuentas atrasadas y por eso se pedirá una revisión a la Auditoría General de la Provincia.
