SALTA (Redacción) – En tiempos de incertidumbre y de fuerte descontento social, la ciudadana se hace sentir. Sobre todo ahora que hay diferentes medios sobre los cuales uno puede emitir sus comentarios. Quien lo está viviendo en carne propia es Pamela Calletti que después de votar a favor de la Ley Ómnibus sólo recibió criticas y reproches por esa decisión.
De todos modos, esta historia no comenzó este fin de semana con el debate en el Congreso. Sino que tras conocerse la derrota de Sergio Massa contra Javier Milei, la diputada Calletti, enviada por el gobernador Sáenz, abandonó Unión por la Patria. Lo hizo para construir un nuevo bloque llamado Innovación Federal y se llevó consigo a Pablo Outes y Yolanda Vega.
Para muchos dentro del peronismo esto se trata de una clara estafa electoral a todos sus votantes. La cuestión es que Innovación Federal es más un bloque cercano al oficialismo nacional que una oposición crítica. No es sólo Calletti, también juegan este papel Pablo Outes y la intrascendente Yolanda Vega, quien no pidió ni siquiera una vez la palabra en Diputados.
Del encanto al rechazo
Sin embargo, todo cambio para la diputada salteña después de votar a favor del proyecto general de la Ley de Bases. Si antes tenía una participación activa y compartía cada una de las cosas que realizaba, después de esto Calletti tuvo que cerrar los comentarios porque los seguidores manifestaron su malestar y enojo por esta situación.
Por otro lado, también el diputado Emiliano Estrada, el único de los 7 legisladores salteños que votó en contra, exige respuestas al PJ provincial por el accionar de la diputada. De este modo, Calletti ya vive en carne propia el costo electoral de haber estafado a sus electores y responder a favor del Gobierno de Javier Milei a disposición de Gustavo Sáenz.