SALTA (Redacción) – Había muchísima expectativa por lo que podría decir Javier Milei en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Más allá de las ya clásicas críticas, reproches a la tradicional clase política y remarcando la herencia recibida, finalmente hizo un llamado a los gobernadores y legisladores nacionales para firmar un nuevo Pacto de Mayo.
La previa de la apertura de sesión fue al mejor estilo americano, cual presidente de los Estados Unidos. Esa emulación es el fiel reflejo de lo que Milei pretende asimilarse pero en condiciones totalmente diferentes. Los primeros minutos del discurso se basó en hacer un recuento de la situación del país y de las medidas tomadas inicialmente. Eso sí, volvió a celebrar el dolor de los argentinos por el esfuerzo económico que hacen las familias.
El presidente Milei, volvió a hablar negativamente de lo que él considera el problema del país que sería «la casta política». En este punto mencionó a las entidades sindicales, periodistas y muchos dirigentes, entre ellos Cristina Kirchner, Sergio Massa y Juan Grabois. Más allá de la retórica anticasta, rememoró positivamente a la década de los noventa con buena parte de la familia Menem presente en el Congreso.
Mencionó un conjunto de medidas que quiere implementar, entre ellas, intentará hacer triunfar la ya fracasada Ley Mucci de «democratización sindical«. En el ámbito laboral, replica netamente lo que fue el proceso noventista de negociación por empresa y ya no por sectores, es decir, elimina totalmente los Convenios Colectivos de Trabajo en claro perjuicio de los trabajadores registrados.
Los 10 puntos para un nuevo Pacto de Mayo
Las expectativas de que el presidente convoque a una instancia de diálogo y negociación eran realmente muy altas. Finalmente, después de la crítica, el reproche y de buscar enemigos por todos lados, el presidente ya al final de su discurso dio señales de abrirse a la negociación política. Eso sí, Milei aclaró que no tiene mucha fe de la tradicional clase política.
En definitiva, el nuevo Pacto de Mayo se parece mucho a lo que fue en el pasado el Consenso de Washington. Muchísimas similitudes para un mundo que ya no existe. Para avanzar en este acuerdo político, el presidente Milei puso como condición que se apruebe la Ley de Bases y un nuevo acuerdo fiscal con las provincias. La próxima semana habrá un encuentro con los gobernadores para avanzar con los lineamientos de esta propuesta.
Son diez los puntos que contemplan al Pacto de Mayo. El primero de ellos reitera algo que está garantizado por la Constitución Nacional, la inviolabilidad de la propiedad privada. El equilibrio fiscal es innegociable, la reducción del gasto público a niveles históricos y altísimos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno. Milei también propone una reforma tributaria para reducir la presión impositiva que promueva el comercio.
Otros de los puntos, tal vez de los más importantes para los gobernadores, es la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos. A su vez, Milei quiere avanzar en la explotación de los recursos naturales del país. Todo esto acompañado de una profunda reforma laboral que promueva el trabajo formal. Reformar el sistema previsional y abre la puerta a un sistema privado de jubilación. Los últimos dos puntos son la reforma del sistema político actual y la apertura del comercio internacional.
