SALTA – Los festejos de la Selección Argentina de Fútbol después de la obtención de la Copa América en Estados Unidos sigue dando de que hablar. Los cánticos que se escucharon por parte del futbolísta Enzo Fernández resonaron fuerte en todo el mundo. A raíz de esto, Walter Wayar, opinó acerca de esta situación y manifestó su rechazo por la actitud tanto del Gobierno de Francia como el de Argentina, al entender que hay un comportamiento «hipócrita«.
Wayar, quien es un firme opositor de las políticas de la administración presidencial de Javier Milei, comentó durante su alocución en la Cámara de Senadores de la Provincia de Salta, sobre todo lo ocurrido durantes los festejos de la selección albiceleste. Además, agregó que le parecía muy descarado el hecho de tener que pedir disculpas a la Embajada de Francia cuando por otra parte, funcionarios libertarios visitan a ex autoridades de la Dictadura Militar.
Walter Wayar reclamó a los dos gobiernos
El senador provincial por Cachi fue tajante al referirse sobre este panorama que ocurrió en medio de un evento deportivo y no perdió la oportunidad para volver a hacer hincapié en la doble vara política en todo esta contienda. Por otra parte, ironizó sobre la actitud del Gobierno Nacional y tiró algunos palitos a la gestión presidencial de Milei.
«Interviene hasta la embajada por el cántico de un jugador pero veo las noticias que hay un reclamo de familiares de ciudadanos franceses desaparecidos, con crímenes de lesa humanidad en la dictadura argentina. El reclamo de estos familiares, de esos ciudadanos franceses desaparecidos es debido a que representantes de poderes institucionales de la democracia argentina van y visitan a los genocidas y se habla de que estarían buscando un camino de la libertad».
Para finalizar, expresó su disconformidad con esta actitud y reprendió al Gobierno de Francia por no presentar ningún tipo de queja ante esta cuestión. «Familiares de las víctimas ven con dolor como esas personas con representatividad, negacionistas, acompañan, y tal vez, buscan la libertad de los genocidas. No veo un reclamo de ese Estado europeo que mira para otro lado».