SALTA – La intendencia de Emiliano Durand sigue siendo un espacio muy criticado en estos últimos meses. El fuerte ajuste y la falta de atención a las necesidades de la gente de la Ciudad ha hecho que se pierda la paciencia por esta gestión. Además, las recientes denuncias que recibieron algunos de funcionarios tanto por grooming como por violencia de género ha hecho que el rechazo sea total y Pablo López, salió a hablar al respecto.
López, quien se ha caracterizado por ser un fuerte crítico del ejecutivo municipal y sobre todo, de Emiliano Durand, se pronunció nuevamente por el anterior caso de Diego NIcolás Cruz, quien supo ser director de Niñez en la Municipalidad de Salta y aseguró que es a partir de esta situación tan lamentable que ha decidio presentar un proyecto para que quienes ejerzan este tipo de cargos deban pasar un exámen psicológico.
Pablo López manifestó su preocupación por esta situación
El concejal salteño se mostró muy alarmado por esta polémica que sacudió el municipio meses atrás. Es por eso, que hizo hincapié en la necesidad de hacer un análisis exhaustivo sobre quienes son estos individuos antes de permitirles ejercer ciertos cargos que estén relacionados con el área de la niñez. Cabe recordar que recientemente, Christian Abdenur, juez del Tribunal de Faltas de Salta, también recibió una denuncia por violencia de género.
¿En que consiste el proyecto de ordenanza del edil? Lo que busca López es implementar exámenes psicológicos obligatorios para estos cargos. Además, exigió que se cumplan ciertos requisitos. «Nosotros no podemos hacer como que aquí no pasó nada. Por eso es que desde La Libertad Avanza presentamos un proyecto de ordenanza para que todos los funcionarios en el área de niñez pasen primero un exámen psicológico.»
«Además, queremos que cumplan una serie de requisitos técnicos. No podemos poner al zorro a cuidar a las gallinas», manifestó el funcionario. Hay que recordar que Nicolás Cruz, fue detenido por grooming siendo aún director del área de niñez. Esto fue un baldazo de agua fría para Durand, quien al parecer nunca se fijó que clase de personas poner a cargo de ciertos espacios.