SALTA (Redacción) – De la buena intención a una mala iniciativa, ese es el proceso por el cual atravesó la Ley de Residencias Médicas de Salta. Tras lo que fue la reunión del ministro Federico Mangione se llegó al acuerdo de volver a tratarla de cero. El senador Manuel Pailler reconoció la problemática de faltas de médicos en el interior de la provincia.
El legislador provincial sostuvo que esa carencia de profesionales en el interior salteño afecta directamente a la población. «Se habló sobre muchas cosas que tienen que ver con la regulación y se intenta poner en claro las condiciones de vivienda, los alimentos, vestimenta y remuneración”, detalló Pailler al respecto.
Hay que tener en cuenta que el senador también es cirujano, por lo tanto es un conocedor de la materia y de la situación. «Se trabaja conjuntamente para realizar esas modificaciones y, cuando se hagan las reformas necesarias, el proyecto pasara nuevamente por la Cámara de Diputados con el compromiso de que esas modificaciones se acepten«, detalló sobre las residencias médicas.
Los médicos resisten y se oponen
Lo que realmente importa, más allá de la mera rosca legislativa, es lo que piensan y observan los profesionales de la salud al respecto. No es casual que desde las 8.30 los especialistas estén reclamando afuera del Hospital San Bernardo en rechazo de la media sanción de la Ley de Residencias.
«Somos profesionales con una carga horaria de 44 horas semanales, dedicación exclusiva y sin posibilidad de trabajar en otros lugares porque tenemos bloqueado el título. En el último año de la residencia, tenemos que cumplir con una rotación en zonas de alta necesidad en el interior de la provincia, donde no hay personal de planta”, señaló una profesional.
La autora de este proyecto es Laura Cartuccia quien propone actualizar el sistema de residencias el cual está regulado con una ley del 2000. La legisladora sostiene que con su iniciativa busca lograr una mayor armonía entre el sector público, privado y las universidades. El rechazo de los residentes se da porque obliga a cumpliri una rotación en el interior e impone condiciones para no poder renunciar con fuerte sanciones económicas.