SALTA (Redacción) – El pasado 19 del corriente mes se cumplió un año del triunfo de Javier Milei en el ballotage contra Sergio Massa. Hay personas y políticos que por ahora siguen lograr comprender como eso fue posible. Gustavo Farquharson es el claro ejemplo de esa situación y también manifestó su preocupación por el crecimiento de la violencia desde el poder del Estado.
Por eso reconoció que «los discursos de odio que estimula el gobierno nacional después se transforman en violencia concreta y eso es muy grave», advirtió el concejal capitalino. Al mismo tiempo, reconoció que “con dirigentes de distintas fuerzas políticas democráticas conversamos estas cosas y estamos muy preocupados», contó Farquharson.
Es así que, un año después de la victoria de Milei, «todavía hay confusión frente a esta irrupción de los que se dicen libertarios«. Todo esto tiene que ver con que «con los evidentes cambios que operan en las sociedades y de cómo ciertas coordenadas que eran eficaces hace un par de décadas ahora ya no necesariamente sirven para conectar con un sector importante de esa sociedad», agregó Farquharson.
Retorno al oscurantismo
En otras palabras, el concejal capitalino sostuvo que «este periodo prefascista o directamente fascistas obliga a las fuerzas democráticas a incentivar la discusión para encontrar los métodos y los dirigentes nacionales que sean alternativa a tanto odio. Ese es un buen primer paso. No solo para tener razón, sino también para tener fuerzas», planteó el socio del intendente Emiliano Durand.
Finalmente, Farquharson sostuvo que «si uno asume la conductas estrafalarias de los libertarios debería aconsejarle el presidente que si tanto desprecia al Estado lo mejor sería que se ponga un Mc Donald en EEUU; pero cuando analizamos con mayor profundidad lo que ocurre, vemos que todo esto viene a confirmar que vivimos una época oscurantista casi como la inquisición”.