SALTA (Redacción) – Crueldad, esa es una palabra que podría aplicarse con total normalidad a los tiempos que se viven actualmente. El diputado nacional Julio Moreno tuvo un gesto inmenso de maldad y falta de sensibilidad hacia personas de su misma edad. Subestimó la situación de los jubilados y planteó que nadie se morirá por no tomar los medicamentos.
Las repercusiones sobre esos comentarios tuvo su eco en el Concejo Deliberante de la Ciudad de Salta. El fuego cruzado, las discusiones y las peleas entre los ediles estuvo a la orden del día. María Belén Mamaní pertenece al bloque Yo Participo y en la sesión ordinaria apuntó contra el legislador Moreno. Utilizó la típica frase de los libertarios para denigrar a quienes no piensan como ellos.
Sin dudarlo, la edil Mamani dijo que le da vergüenza tener un diputado como Moreno en el Congreso. No sólo eso sino que además lo llamó «viejo meado» advirtiendo que desconoce la situación por la cual deben lidiar las personas mayores de edad. «El PAMI da turnos cada dos meses, una jubilada murió porque una doctora nunca la vio, los médicos atienden por WhatsApp… ¡si pagan prepagas es porque necesitan que se les brinde salud!», señaló.
Una frase desafortunada
Para la concejala salteña la frase de Moreno es totalmente desafortunada. Remarcó que es totalmente grave que «diga que no cree que los jubilados mueran al no tomar medicamentos, eso es siniestro; es siniestro que un jubilado le pida plata a sus hijos para comprar un remedio«.
Fue así que concluyó diciendo que «este diputado, salteño lamentablemente, un diputado ‘viejo meado’, da vergüenza por las declaraciones que hizo, da vergüenza tener un diputado salteño así», enfatizó. Queda a la vista que Moreno se equivocó al decir lo que dijo y todos se lo hacen saber.