SALTA (Redacción) -. Poco sorprende los reconocimientos y las palabras de aceptación por parte de la diputada Pamela Calletti hacia el Gobierno de Javier Milei. A pesar de haber sido electa como legisladora por el bloque de Unión por la Patria, ella decidió saltar el charco y armar otro para actuar como opositora dialoguista. Tan así que fue una cuasioficialista.
Al tratarse de un proceso de cambio estructural fueron muchos los temas que se debatieron y abordaron en el Congreso. «Fue un año de mucho trabajo, en mi caso presente al rededor de 120 proyectos de mi autoría», contó Calletti. En este contexto, señaló que más allá de sus diferencias, «hay que reconocer que el gobierno nacional logró la estabilización de la macro, pero se perdieron muchos puestos de trabajo».
Además de eso, remarcó que «el ajuste fue realizado por las provincias en los trabajadores, jubilados y universidades». Entonces celebró el equilibrio fiscal de la provincia de Salta ya que «el Gobierno de Gustavo Sáenz lo tiene hace cinco años». Por lo tanto, destacó esta situación porque «lo de Salta es histórico, somos una provincia pobre y tenemos un gobernador responsable».
Una opositora bastante confusa
Para que la sociedad no se olvide, mucho menos quienes la votaron; la legisladora remarcó que ella es peronista y «profundamente democrática y no puedo compartir con las ideas de este gobierno». Sin embargo, su tarea legislativa no lo demostró ya que terminó acompañando la Ley Bases, que es el pilar de la gestión de Javier Milei.
En definitiva, fundamentó su postura y comportamiento diciendo «no soy obtusa y veo que hay cuestiones que manejaron bien como la reducción de emisión monetaria». Finalmente, cuestionó la decisión del gobierno de gobernar a base de decretos y manifestó su preocupación por ello. «La designación de los jueces por decreto me parece una locura… no comparto, este gobierno emitió una cantidad de decretos inconmensurables, pero lo entiende. Que es un congreso y no una escribanía», concluyó.
