No fue una frase suelta, sino un reclamo sostenido: Gustavo Sáenz se plantó en Tucumán junto a sus pares del NOA y exigió que el país deje de ignorar a las provincias que sostienen la producción del bioetanol. En la apertura de la jornada “Energía Cultivada”, el mandatario salteño apuntó directo al corazón del modelo centralista: “Nos van a encontrar unidos y firmes”.
Junto a Osvaldo Jaldo y Carlos Sadir, el gobernador defendió el rol estratégico de Salta, Tucumán y Jujuy como “el triángulo del azúcar”. Insistió en que no se trata de ideologías, sino de responsabilidad. Y advirtió que las decisiones del Congreso no pueden seguir desconociendo lo que pasa en el interior profundo.
En un auditorio con referentes del sector público, privado y científico de varios países, Sáenz habló de un federalismo que se “predica pero no se practica”. Cuestionó la desigualdad en infraestructura y el olvido sistemático de un norte que, según él, “tiene todo lo que el mundo necesita pero no las obras para competir”.
El reclamo no se quedó en lo simbólico. Señaló que mientras una parte del país disfruta de privilegios, otra sobrevive con necesidades estructurales. “No somos islas. Somos parte de un todo”, dijo. Y exigió que los legisladores nacionales defiendan a quienes producen en las provincias, sin importar su color político.
También hubo un mensaje directo al Presidente de la Nación. Sáenz reafirmó la voluntad de diálogo, pero aclaró que eso no implica debilidad. “Somos tres guerreros que van a pelear por los intereses de los tucumanos, salteños y jujeños”, sentenció.
La presencia de Federico Veller, subsecretario de Combustibles, no pasó desapercibida. Prometió diálogo y consensos, pero no definiciones concretas. Mientras tanto, el NOA dejó un mensaje claro: ya no alcanza con promesas.
El encuentro fue organizado por Tucumán, junto al IPAAT y el CAA. Reunió a figuras de Brasil, Costa Rica, Estados Unidos y todo el arco bioenergético nacional. Pero el dato no estuvo en los invitados, sino en el tono. Esta vez, el norte no pidió permiso: marcó agenda.
