SALTA (Redacción) – El expresidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, confirmó ayer miércoles que no viajará a la Argentina para el acto de asunción del Presidente electo, Alberto Fernández, que se reaizará el próximo 10 de diciembre. “Agradezco si me invitan, pero es un acto para presidentes», aclaró y destacó que igualmente “Brasil tiene que estar”.
«Agradezco si me invitan, pero es un acto para presidentes»
“La verdad que no voy a ir. Agradezco si me invitan, pero es un acto para presidentes», aseguró quien fuera mandatario de Brasil entre 2003 y 2010, entrevistado en el sitio Nocaute. Además, se comparó con un “jarrón chino”, por su condición de exjefe de Estado, ya que que al principio se los exhibe en los lugares preferenciales y luego nadie sabe dónde ponerlos. “Agradezco cualquier invitación pero es un evento para Presidentes, no me gustaría ir para no ser ese jarrón chino”, reiteró.
De igual manera, aclaró que “Brasil tiene que estar en la asunción de Alberto Fernández, porque la embajada de Brasil en Buenos Aires es el segundo puesto más importante de la política externa brasileña”. Cabe mencionar que el presidente Jair Bolsonaro afirmó que no concurrirá. En tanto, Lula también agradeció al mandatario electo en la Argentina por haberlo visitado mientras permanecía preso en Curitiba y destacó el reiterado pedido por su libertad.
«Fernández, cuidado no te perjudiques con mi caso durante la campaña»
Precisamente, el expresidente brasileño reveló que durante la visita del peronista en la carcel federal de Curitiba, en el mes de agosto, le expresó: “Fernández, cuidado no te perjudiques con mi caso durante la campaña. No hace falta que hagas una declaración pública y él me dijo que sí hacía falta porque estaba comprometido con la causa de Lula Libre”.
Por último, cabe recordar que el líder del Partido de los Trabajadores la fue puesto en libertad en su país el pasado viernes 9 de noviembre, luego de que el Supremo Tribunal Federal resolviera la inconstitucionalidad de presos sin condena firme, al menos hasta que se hayan agotado todas las instancias de apelación ante la Justicia. En similar condición, miles de detenidos asisten a la revisión de sus casos.