SALTA (Redacción) – Durante la gestión de Mauricio Macri el endeudamiento se extendió tanto que superó los USD 310.000 millones. Las cifras son un poco alarmante, que se observa un crecimiento del 30% en cuatro años, esto representa el 82,5% del PBI. Esto se debe a las restricción que tiene el país, para acceder al financiamiento externo.
Esta medida de restricción se tomo luego de el fuerte cimbronazo económico del 2018 y el actual año en curso (2019), justo en este momento se puede observa como la moneda nacional pierde dos terceras partes de su valor. El presidente electo, Alberto Fernández, deberá enfrentarse a una economía baja y la moneda norteamericana por arriba de los $60.
En los últimos tres meses de 2019 la deuda pública bruta alcanzó los USD 311.251 millones, teniendo en cuenta los pasivos contraídos con los sectores privados, organismos multilaterales y agencias del sector público. Desde la Secretaría de Finanzas se difundió un dato parcial sobre esta situación, en el mismo se conoce que no hay modificaciones y se cuenta con un stock de USD 310.479 millones.
A esto debe agregar los USD 12.786,8 millones de los cupones atados al PBI, la deuda bruta asciende a unos 324.000 millones de dólares. Este monto es comparable con el tercer trimestre de 2017, donde la Argentina contaba con acceso al crédito y no se encontraba dentro de la «ayuda» del FMI. Es decir, que en los cuatro años de gobierno de Cambiemos, la deuda pública bruta creció 29,3% o USD 70.586 millones, sin tener en cuenta el ingreso al FMI.
La deuda emitida en moneda extranjera superó el 80% del total por primera vez desde 2001, con una histórica cesación de pagos por 81.800 millones de dólares y la tristemente celebre crisis económica que culminó con graves protestas sociales y la peligrosa crisis institucional de 5 Presidentes en una semana.
En 2001 la deuda pública ascendía al 53,7% del PBI, pero un 96,9% estaba emitido en moneda extranjera, mientras que en 2002, el PBI se derrumbó 10,9%. La deuda pública creció al 166% del Producto, aunque el stock en moneda extranjera (dólares, euros, yenes, libras y francos suizos) se redujo a 79,1% del total.