SALTA (Redacción) – El Banco Central de la República Argentina difundió un informe que muestra que el 51% de los adultos está endeudado. La principal vía son las tarjetas de crédito y ese porcentaje creció 4 puntos, durante el Gobierno de Mauricio Macri. Además, a lo largo de este período, las financieras mediante las tarjetas continuaron siendo el instrumento de financiación más difundido entre la población adulta (31% a marzo de 2019).
Los detalles del endeudamiento
En tanto, en el otro extremo del endeudameinto se encuentran los créditos hipotecarios, con un 0,7%, según el informe de Inclusión Financiera elaborado por la entidad monetaria. Sobre la asistencia crediticia de las unidades productivas, en agosto de 2018, un 40% de las microempresas tenía una línea de crédito con el sistema financiero. Teniendo en cuenta una ventana de 12 meses, un 52% de ellas tomó algún financiamiento.
En este sentido, el estudio estipuló que el 74% de las empresas pequeñas y el 76% de las empresas medianas habían tomado deuda entre septiembre de 2017 y agosto de 2018. Según el análisis del BCRA, las transacciones por medios electrónicos de pago realizadas por personas humanas totalizaron 5,3 operaciones por adulto, en un promedio mensual, durante el primer trimestre de 2019.
Desafíos ante este panorama actual
Además, la entidad financiera nacional determinó: «La comparación internacional muestra que existe espacio para expandir el uso de estos instrumentos”. Por otro lado, el informe reveló que la efectividad de los canales de atención del sistema financiero, que es medida por la cantidad de localidades con al menos tres sucursales de diferentes bancos, continúa sin cambios desde diciembre de 2015. Esas localidades representan el 8% del total y comprenden al 75% de la población adulta.
Por último, el Banco Central estipuló que ante el panorama actual quedan abiertos «desafíos» para: «Cubrir déficits de puntos de acceso físico en ciertas zonas del país, la profundización del uso de medios de pago electrónicos, una mayor penetración de los instrumentos de crédito en la población adulta y las empresas de menor tamaño, así como lograr un mayor grado de educación financiera de la población”.