SALTA (Redacción) – El próximo 10 de diciembre, cuando el Gobierno provincial cambie de mando de las manos de Juan Manuel Urtubey a Gustavo Sáenz, también se cumplirán 20 años de la sentencia dictada contra Marcelo Torrico, por la entonces Cámara III del Crimen, presidida por el ex juez, Alberto Fleming, quien, junto a los vocales, Susana Sálico de Martínez y Antonio Morosini, tuvo a su cargo la dirección del juicio por las muertes de los hermanitos Melanie y Octavio Leguina, de 9 y 6 años.
La sentencia, en un fallo unánime, condenó a Marcelo Alejandro Torrico, en ese entonces de 44 años, a la pena de prisión perpetua con reclusión por tiempo indeterminado. Esa misma condena recayó sobre Ariel Brandán, señalado como cómplice en los brutales asesinatos de ambos niños, quienes fueron denunciados como desaparecidos en los primeros días de mayo de 1998.
La denuncia del 4 de mayo de ese año, radicada por sus padres, María Rosa Pereyra y Miguel Leguina, vecinos del barrio Alto La Viña, en la zona oeste de la ciudad, fue el preanuncio de uno de los hechos más sanguinarios que se vivieron en la provincia. La Policía, con los retardos propios de aquellos años, inició los rastrillajes por toda la zona oeste, en especial por el camino que los hermanitos tomaron para ir de su casa a la Casita de Belén, en el barrio San José.
A medida que transcurrían los días, la incertidumbre y los reclamos por la aparición con vida de los hermanitos, dos de nueve hijos del matrimonio, comenzaron a incrementarse y a concentrar la atención de los salteños, quienes aún tenían la esperanzas de que los dos menores aparecieran con vida, las que finalmente se esfumaron el 10 de mayo de 1998, cuando los cadáveres de Melanie y Octavio aparecieron en un pastizal de Villa Rebeca, en La Silleta.
Violados
Posteriormente, las pericias determinaron que los niños habían sido abusados y luego brutalmente asesinados a golpes, diagnóstico que enardeció a los salteños, quienes inmediatamente comenzaron a exigir el esclarecimiento de este doble crimen, el cual se trató de un encargo y que estuvo dirigido al padre de los niños, quien se desempeñaba como pintor, como así también se vincularon los asesinatos a un asunto de drogas.
En ese marco, Torrico fue detenido y a los pocos días también cayó Brandán, quien, en comparación con su amigo, adoptó un rol menos expuesto. La investigación del caso estuvo en manos del juez de instrucción formal 2, Aldo Rogelio Saravia, quien imprimió un fuerte empuje a los policías de la Brigada de Investigaciones, quienes le ayudaron a reunir las pruebas del caso, el que fue remitido a juicio.
Al año siguiente, entre octubre y diciembre, se llevó adelante el juicio a Torrico y Brandán por los crímenes de Melani y Octavio, cuyos rostros quedaron sellados en el corazón de los salteños, los que no cesaron de exigir justicia, la que finalmente llegó. En el debate, a los dos acusados se los encontró culpables de rapto, drogadicción de los dos hermanitos, la violación de la nena y el doble homicidio agravado por alevosía. Para la fiscal de juicio, Graciela Herrera de Gudiño, el motivo del rapto fue la satisfacción sexual de los acusados, y el asesinato fue un medio favorable para ocultar el crimen.
Fuga y recaptura
Siete años más tarde, un nuevo episodio puso otra vez a Torrico en el pináculo de las noticias, pues el doble homicida, junto a Diego Enriquez, logró huir del penal de Villas Las Rosas el primer día del 2006. El asesino salió por la puerta de enfrente, sin que los guardias hicieran nada, púes el doble homicida se había metido a los guardias en el bolsillo, mediante un mecanismo de pago de favores, lo que sedujo a los penitenciarios.
Enriquez, prácticamente un novato criminal, cayó a los pocos días y su relató hizo tambalear al sistema penitenciario, pues develó cómo Torrico corrompió a los guardia y generó un entorno de favores que le permitieron tener una vida de preso vip dentro del penal. Posteriormente, el 30 de agosto de ese años, la policía recapturó a Torrico cuando intentaba robar un negocio de venta de teléfonos celulares en una galería de Once, en Buenos Aires.
Aunque posteriormente Torrico se las ingenió para protagonizar otros escándalos internos, como el uso de teléfonos celulares en su celda, su nombre no volvió a repetirse hasta hace unos días, cuando, y ante la proximidad de cumplirse 20 años de la sentencia condenatoria, surgieron fuerte especulaciones sobre una posible liberación del asesino, a quien le quedarían cinco años más de cárcel.
Estas especulaciones se avivaron a partir de declaraciones de la jueza de garantías 1, Ada Guillermina Zunino, quien sostuvo que la pena de prisión perpetua aplicada a Torrico fue anterior a la modificación del año 2014, la que establece 35 años de reclusión perpetua. Por otra parte, cabe mencionar que el agravante de reclusión por tiempo indeterminado fue declarado inconstitucional hace ya varios años.
Zunino, echó más leña al fuego, al sostener que la justicia “juzga hechos y no personalidades”, aunque señaló que Torrico es “una persona peligrosa para la vida en sociedad”. Por otro lado, señaló también que “en caso que se le otorgue el beneficio, sería de manera condicional, con lo que deberá fijar un domicilio en Salta, no consumir drogas, ni tener vicios, no cometer nuevos delitos, tener una buena conducta que “permita visualizar que la persona que goza del beneficio está resocializada”.
Al respecto, este medio consultó con fuentes oficiales de la Justicia Provincial respecto a si se había realizado algún planteó formal o, en su defecto, si algún juez dictó alguna resolución que favoreciera el otorgamiento de algún beneficio, sin embargo, los voceros judiciales consultados rechazaron esa posibilidad, pero no pudieron asegurar que algo así se vaya a presentar en los próximos días.
En tal sentido, se explicó que la defensa de Torrico, en caso que decida ir en busca de dicho beneficio, primero deberá solicitar que se anule el artículo 52, el que contenía el agravante de la reclusión por tiempo indeterminado por ser inconstitucional, para luego recién plantear la posibilidad de recibir la prisión condicional, lo que deberá ser resuelto por el Juzgado de Ejecución y Sentencia.
Abogado Arancibia
El abogado Marcelo Arancibia, querellante en el caso, recordó que en esos años la “ noticia se expandió y algunos subjetivaron la investigación, donde no faltó alguno que diga que todo estaba relacionado a la venta de estupefacientes, pero gracias a la investigación de la Policía y del juez Rogelio Saravia, que estuvo a cargo de la causa, donde me constituí como querellante, decidí entrevistarme con él y le expliqué que me estaba jugando una partida porque mucha gente lo responsabilizaba a Miguel, y me dijo que, si se habría comprobado eso, ya estaría preso y me pidió que lo deje trabajar”.
En ese contexto, dijo recordar «cuando estaban buscando a los chicos, un día Miguel me llama diciendo que habían encontrado algo llegando a Quijano, donde hoy están enterrados, y me dijo que los encontraron tirados en un baldío en Villa Rebeca, cerca de una pollería, lo que fue una cosa espantosa y muy dolorosa, donde prácticamente estaban devorados por las alimañas y los perros, y es algo que uno se lleva de por vida en las retinas”.
Respecto a la posibilidad de que ambos condenados recuperen su libertad, convencido, Arancibia afirmó que «la sentencia es prisión perpetua y las opiniones rondan sobre hasta cuándo dura, y no me puedo meter en una cuestión que es resorte exclusivo de los jueces y los fiscales, aunque no me corrieron traslado como querellante, y creo que debo ser consultado por ser el representante de Miguel Leguina, a quien le dije que la ley es la ley, y que si los estudios y los exámenes establecen que la persona está recuperada, son los preceptos de misma”.
“Miguel me pidió que le averigüe si estas personas pueden salir en libertad, y eso voy a hacer, y le dije que, si todo se ajusta a derecho, hay que respetar, ya que así como nos ha complacido que les den perpetua, si es que se cumplen todos los requisitos y tienen que salir en libertad, no voy a desobedecer esa decisión, pero el Estado, en caso de liberarlos, debería tomar todas las precauciones”, advirtió.
