SALTA (Redacción) – El diputado nacional, Miguel Nanni, junto a sus pares de Juntos por el Cambio, Martín Grande y Virginia Cornejo, votó en contra de la Ley de Emergencia Económica. Se mostró en desacuerdo con el primero paso que dio el gobierno de Alberto Fernández. Y apuntó contra la medida que busca el ajuste en “los productores, comerciantes, la clase media argentina, los ahorristas, los pequeños productores, los jubilados y los productores de Salta”, cuestionó.
- ¿Qué opina de esta ley de emergencia?
Yo creo que es una ley que va contraria a los efectos, que va a traer más inflación, menos crecimiento económico, menos desarrollo, menos posibilidad de trabajo. Es una ley bajo un rimbombante título, de solidaridad y reactivación económica, que esconde un impuestazo por un lado y un ajuste por el otro. En esos casos lo pagan los productores, comerciantes, la clase media argentina, los ahorristas, los que pudieron ahorrar en esa época; los productores, los pequeños productores, los productores de Salta lo van a pagar.
Y es un ajuste que lo pagan los jubilados. Mirá la ironía, hace 4 años sancionábamos una ley donde preveía una ecuación que se ajuste por inflación 4 veces por año, derogábamos una ley que simplemente preveía 2 ajustes por año por inflación, una ley muy mala. La sancionamos por una ley un poco mejor y lo que hacia esta ley que acaba de derogar el gobierno a través de la emergencia económica, es que en épocas de inflación los jubilados nunca podían estar por debajo de la inflación, deberían estar igual o un poquito más arriba. A este ajuste lo financian en un 60% a 70% los jubilados del país, con un engaño de un bono por única vez y después le congelan las jubilaciones.
Es lamentable que el gobierno haya dado su primer paso cargando aún más a la castigada actividad privada, la gente que mantiene al estado, que son los sectores móviles, las clases altas en Argentina mientras ellos 3 mantienen al estado con sus impuestos. Hubiese sido bueno que den como primer paso y gesto, que esta vez el Estado haga el ajuste. Una lástima que no se hayan tocado las jubilaciones de privilegios, las grandes jubilaciones, los fondos en la política; lástima que el ajuste venga por el lado de la gente.
- ¿Usted cómo votó?
Voté en contra de la ley y en general, y el bloque de Juntos por el cambio, la UCR votó puntualmente algunas cosas a favor, como la condonación a la pymes y nada más. Después a lo que nos tiene acostumbrado el kirchnerismo a libro cerrado, sin cambiar ni un punto ni una coma, se votó todo en mayoría.
De los salteños, entiendo que los que votamos en contra fuimos Virginia Cornejo, Martin Grande y yo. A favor el resto de los diputados, Godoy, Caliva, Zottos, habían particulares artículos que sé que el justicialismo tampoco acompañaban. Juntos por el cambio fueron los que, con todo carácter, se opusieron a la mayoría de la ley.
- ¿Cómo recibió este nombramiento de la UCR a nivel nacional y qué significa para la UCR de Salta?
Para el radicalismo de Salta significa mucho, porque hace mucho que no teníamos una mesa chiquita en la toma de decisiones a nivel nacional. Y esta vez me ha tocado a mí y fue un buen espaldarazo a mi persona. Siguen lo que seguimos haciendo en Salta, me parece muy positivo poder estar ahí junto a Gerardo Morales, José Cano, Cornejo, que son dirigentes de envergadura enorme, poderme sentar con ellos y ser parte de esa pequeña mesa es muy positivo.
- ¿Cómo avizora usted junto al radicalismo nacional que va a tener la continuidad el Gobierno Nacional?
Pongo una metáfora futbolera, “la táctica económica tiene derecho a plantear en la cancha el presidente como él quiera”, ganó las elecciones y tiene la legitimidad de los votos. Nosotros tenemos la intención de ayudar, tenemos esa vocación, pero la táctica futbolera “no te permite hacer un penal o sacarlo de la cancha”, y Alberto Fernández acaba de sacar la pelota de la cancha y, cuando la vuelve a meter, comete un penal, eso hizo, porque es una ley muy negativa que en su forma es inconstitucional, en contenido es peor. A mí no se me ocurre que para que la economía arranque volver a gravar al campo con altas retenciones y a quien le paguen en consumo en dólares, mecánico por ejemplo de autopartes, cargarle el 30% de impuesto. No se recupera la actividad económica poniendo más impuestos, se recupera quitando impuestos para que haya un sentido.
Ellos tienen el manual al revés, patas para arriba. A mí me hubiese gustado que el presidente dé un gesto hacia el sector privado de Argentina, hacia los miles de argentinos que mantienen el Gobierno y el Estado. Esta vez me hubiera gustado que el ajuste lo haya hecho la política y no la gente, creo que falto eso.
No es un buen comienzo, lo mejor que nos puede pasar en esta Argentina versión 2020 es que haya un buen oficialismo y que haya una buena oposición. Nosotros tenemos vocación de ser una buena oposición. Pero lo que se sancionó esta mañana es una ley que sus efectos se van a ver en pocos días y va a traer más recesión.
- Cuando de analizó en particular ¿no se propuso este tipo de excepciones para los productores que usan productos que se consiguen fuera del país?
El oficialismo nos tiene acostumbrados a estas cosas, con poco diálogo, se anotan a libros cerrados. No hay una emergencia pero si hay serias y difíciles dificultades que atraviesa el país, de desocupación que no pudimos resolver. La economía no ha dado buenas noticias y nos tenemos que hacer cargo, pero no hay una emergencia como la de 1989 donde había hiperinflación o la de cambio de gobierno en el 2001 donde en 11 días la crisis social y económica se comía 5 presidentes. En esas épocas, los presidentes de turnos se atrevieron a mandar un paquetes de medidas al Congreso como estas, que no solo le da más impuestos a la sociedad, sino que pretende que deleguemos facultades, la lapicera al presidente, re estructurar el Estado sin discusión en el Congreso. Nosotros no queremos obstruir ningún plan político, pero nos debemos ubicar en el rol que somos una pata de la democracia.
Ellos ven la política a su manera y pareciera que ven la actividad privada con desprecio.
- Héctor Chibán nos había dado detalles de la disparidad de los servicios públicos entre Buenos Aires y Salta. ¿se habló de esto, de la equivalencia?
Nosotros queremos romper eso. Lo que hace esta ley es que los servicios eléctricos vuelven a la órbita del Estado Federal. Antes, los servicios eléctricos, transportadoras esteban a cargo de los Gobiernos Provinciales, nosotros nos confundimos y por inercia toda la culpa la tiene Macri. Y, en realidad, las tarifas eléctricas la determina el Ente Regulador del Gobierno Provincial. A mí lo que me aflige que ahora tienen la posibilidad de emparejar las tarifas, espero que así lo demuestren. Pero lo veo negativo, no lo veo con ese ánimo.
Cuando un jubilado cobra un poquito más de 14 mil pesos se lo castiga congelándole el salario, no lo veo al gobierno con vocación de deliberar ciertas cosas.
- ¿Va a hablar con Sáenz para que analicen cómo puede afectar esto a la provincia de Salta?
Creo que el Pacto Fiscal se ha derogado, el gobernador puede tomar medidas económicas en contra sentido esto. Es nuevo gobierno y siempre hay vocación de ayudar y muchas veces ayudar es poner límites, por eso pensamos en una buena oposición. Acá las coordenadas están atrasadas, se fijó un muy mal rumbo; a mí no me gusta la calidad institucional que nos acaba de proponer Alberto Fernández pero más allá de eso, tampoco me gusta el rumbo que se trazó.
- ¿Cree que en estos 3 meses sin presupuesto se va a conseguir mejorar algo para el ciudadano común?
Yo espero que las cosas mejoren, esto es más una cuestión de fe. Este gobierno sabe que tenía altas probabilidades, hace 6 meses que ellos deberían haber preparado un presupuesto, un plan económico y no lo hicieron, pidieron prorroga. Le exigían a Macri, pero lo que están haciendo en estos momentos es prorrogar el mismo presupuesto que dejó Macri. Eso hizo que las provincias se atrasen en su presupuesto, que los municipios también y hay una serie de traspieces importantes.En esta Argentina que no tenemos estabilidad, no podemos darnos estos lujos. Entonces me parece que el presidente tiene una buena oposición, el presidente tiene que escuchar, no se puede cerrar en sí mismo. Tenemos que capitalizar los errores y enseñanzas, volvemos a tropezar con la misma piedra y esto es un deja vú de cosas que no resultaron.