SALTA (Redacción) – El Gobernador Gustavo Sáenz realizó un duro diagnóstico de la situación social que atraviesan los pobladores del norte de Salta. En ese sentido, lamentó que «los chiquitos se mueran por hambre y desnutrición«. Además, remarcó que será «difícil» que su administración pueda acabar «con la pobreza si no terminamos con los problemas estructurales». Por este motivo, aseguró que reforzarán la asistencia social y se promoverán obras de infraestructura para alentar las mejoras en la calidad de vida.
Al comenzar su discurso, Saénz comentó que este trabajo «se debería haber hecho hace muchos años, con distintos gobiernos nacionales». En ese orden, valoró la posibilidad de haber mostrado «la realidad triste y dolorosa que viven nuestros hermanos salteños» al ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo. Ante ello, le agradeció al funcionario y al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, por la rápida respuesta que le brindaron a Salta «después de haber tomado conocimiento de la muerte de un niño, y después de otro«.
Ante ello, el mandatario consideró que ayer se vivió «un día histórico». Precisamente, aludió que a poco más de un mes de haber iniciado gestión pudo exhibir «la realidad» de Salta a todo el país. De esta manera, lamentó que tuviera que admitir que «los chiquitos se mueran por hambre, desnutrición y falta de servicios de salud». Sin embargo, recalcó que «la desnutrición y la deshidratación no se generaron en un mes«. Igualmente, exclamó: «Hay que trabajar mucho, y hacerlo rápidamente».
Recorrido por el norte
En tanto, Sáenz expuso qué sensaciones le produjo el recorrido que encabezó junto a Arroyo por diferentes puntos de los departamentos Orán, Rivadavia y San Martín. De esta manera, ponderó que los dirigentes de Nación hayan podido atestiguar «esta triste realidad con sus ojos». A su vez, expresó que «la mayoría de los departamentos de la zona norte no tienen agua«. Incluso, expuso que los pobladores de algunos sectores deben recurrir al «agua servida» como única fuente de hidratación.
«Si cocinan en agua servida o si toman agua que no es potable, los chiquitos terminan de amamantarse y empiezan a comer y comen mal. Muchas veces, los padres en esas comunidades atienden la realidad de la diarrea tarde», advirtió el Gobernador. Además, reiteró que «el sistema de salud está colapsado». De cara al futuro, Sáenz deseó que «la próxima reunión sea para decirles a los salteños que tienen agua potable y un sistema de salud como corresponde». Finalmente, afirmó que el objetivo de gestión será «que no se nos muera más un niño por falta de comida y deshidratación». «Vamos a hacer lo humanamente posible para lograrlo», concluyó.
