SALTA (Redacción) – Durante la misa en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco aseguró que “no hay que avergonzarse del sentimiento de alegría de ser cristianos”, y agregó: “La Iglesia no continuará, el Evangelio no continuará con evangelizadores aburridas y amargadas”. Además, expresó su solidaridad con el pueblo de China que padece el brote de coronavirus.
“Es necesario evangelizadores alegres, llenos de vida»
En el mismo sentido, el líder de la Iglesia Católica continuó: “Es necesario evangelizadores alegres, llenos de vida. La alegría de recibir la Palabra de Dios, la alegría de ser cristiano, la alegría de seguir adelante, la capacidad de celebrar sin avergonzarse y no ser cristianos formales, prisioneros cristianos de las formalidades. Hay que sentir alegría cuando estamos con el Señor, en la parroquia o en los pueblos, allí la gente celebra”.
Por su parte, sobre el avance del brote de coronavirus y la creciente tasa de contagio alrededor del mundo, el Sumo pontífice expresó ayer su solidaridad y cercanía a las personas afectadas con este nuevo virus respiratorio. Lo realizó luego del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Cabe señalar que la presencia de ciudadanos chinos en Roma es constante y nadie descarta un contagio en la zona.
«Rezar por las personas enfermas por el coronavirus»
De esta manera, Bergoglio expresó: “Deseo permanecer cercano y rezar por las personas enfermas por el virus que se ha difundido por China. El Señor acoja a los difuntos en su paz, consuele a las familias y sostenga el gran esfuerzo de la comunidad china, que ya trabaja para combatir la epidemia”. Como bien informó Salta4400, se contabilizaron hasta la fecha 5.974 personas infectadas, mientras comenzaron a desarrollar una vacuna y la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a la calma.
Por último, debemos remarcar que el coronavirus elevó a 132 el número de muertos en China. Los contagios se reduplicaron en 24 horas y esto obligó al presidente Xi Jinping a tomar la decisión de cerrar escuelas y universidades sin un plazo estipulado. Además, calificó a este virus como un “demonio”. En ese marco, y ante la realidad de un escenario cada vez más preocupante, varios países analizan la repatriación inminente de sus ciudadanos, como lo realizó Estados Unidos hoy.
