SALTA (Redacción) – Pese a los importantes avances que tuvo el caso desde su inicio, el 1 de septiembre de 2019 cuando se encontró el cadáver de la docente, los investigadores de la Unidad de Grave Atentados contra las Personas (GAP) aún no están convencidos de girar las actuaciones para que la causa llegue al Tribunal de Juicio, razón por la cual solicitaron recientemente cuatro meses más de plazo para profundizar las pesquisas.
Así surge de la resolución dictada por la jueza de Garantías 1, Claudia Puertas, quien dispuso no sólo la extensión del plazo requerido sino también rechazó una serie de planteos interpuestos por las defensas de los acusados, los que seguirán detenidos, al menos, hasta abril próximo. En ese tiempo, se espera la producción de nuevas diligencias y otras medidas investigativas por parte de la fiscalía.
Como se sabe, Sandra Palomo fue asesinada el 31 de agosto de 2019 en el subsuelo de un supermercado de la zona de Tres Cerritos, a donde había ido para hacer compras. Su cuerpo, sin embargo, fue hallado al día siguiente en un descampado de la zona oeste de la ciudad, lo que generó conmoción en la población que apenas se había anoticiado de la denuncia por desaparición de la docente.
La detención del principal sospechoso del crimen, a los dos días del hallazgo del cadáver, produjo cierta tranquilidad y a la vez interés respecto a los entretelones y causa del asesinato. Más tarde, incluso, se sumó la detención de los otros cuatros implicados, dos de los cuales se trata de Ian Caro y Ricardo Nahuel Bonifacio, los únicos mayores detenidos. El resto son adolescentes de 14 a 16 años.
Todos estos detenidos y los numerosos movimientos que tuvo la causa, entre ellos pericias, estudios forenses y declaraciones testimoniales, no alcanzaron para determinar lo sucedido con la docente. Su crimen es por ahora una incógnita a medias, pues si bien se conoce a los autores materiales del brutal asesinato y encargados de deshacerse del cuerpo, aún no está claro el móvil del homicidio.
Autor material
Fue el primer detenido del caso y hasta el momento parece tener en su poder la llave del mismo, pues conoce más de lo que hasta el momento dijo. Se trata de un adolescente que, casualmente, vivía a la vuelta de la casa de la víctima en el barrio Tres Cerritos y por ahora se desconoce si el joven conocía o tenia trato con la maestra jubilada de 53 años.
Al respecto, los investigadores no dejaron trascender ningún dato sobre este aspecto. Lo que se conoce es que el 31 de agosto, Palomo salió de su casa poco después del mediodía para hacer compras en comercios de la zona. La docente se hallaba entusiasmada por el bautismo de un nieto y por esa razón fue en busca de golosinas para la fiesta religiosa.
Esto fue expuesto por sus familiares al denunciar la desaparición de Palomo poco después de las 13.30 de ese mismo día, al no tener respuestas de la misma. La docente, según lo denunciado, no solía ausentarse de la casa sin dar aviso sobre su paradero, máxime en las horas previas de un evento tan emotivo como el bautismo de su nieto, en el que todos estaban involucrados.
La denuncia de desaparición tuvo el mismo trato que muchas otras que se hacen por estos motivos, en las que la policía inicia pesquisas entre los familiares como primera medida. Todas estas acciones, en este caso, de nada valieron debido a que Palomo fue brutalmente atacada una hora después de haber salido de su casa, ubicada en calle Los Fresnos.
Según las actuaciones penales, la docente fue interceptada por el menor asesino minutos antes de las 14 horas en subsuelo del supermercado. Palomo, con unas bolsas de compras realizadas en ese local, se disponía a subir a su camioneta cuando fue atacada por el adolescente, quien portaba un cuchillo y se hallaba ya en el estacionamiento.
Tras obligarla a subir al asiento del acompañante, el asesino la golpeó varias veces y también la acuchilló. Según los estudios forenses, estas heridas dejaron a la víctima en un estado agonizante por varias horas hasta que su cuerpo fue abandonado en inmediaciones del vivero municipal, en la zona oeste. Las lesiones que presentaba la mujer fueron descriptas como brutales.
Macabro
Con su víctima agonizante, el asesino realizó un raid que incluyó la visita a la casa de algunos amigos, donde se jacto de la tenencia de la camioneta e incluso traslado a jóvenes a una fiesta en otro extremo de la ciudad. Todo esto con el cuerpo de la docente en la caja del rodado, lo que no fue advertido por los amigos del adolescente, quien relató estos detalles en una confesión a medias dada a un policía cuando fue detenido.
Asimismo, se conoció que para deshacerse del cuerpo el asesino buscó primero a otros dos amigos, también menores de edad, quienes al subir al vehículo se percataron de los rastros de sangre en la cabina. Para la fiscalía, ambos conocían y participaron del plan homicida del adolescente quien llegó incluso a evadir un control policial a la altura de la avenida Yrigoyen y calle Las Bumbunas, a poco metros de una dependencia policial.Tras esta temeraria acción, los menores fueron en busca de Caro y Bonifacio para luego deshacerse finalmente del cadáver.
Hipótesis
El robo fue descartado como una de las hipótesis del caso, lo que abrió un importante abanico de posibilidades y es lo que llevo a la fiscalía, de alguna manera, a solicitar el plazo de cuatro meses para desentrañar las distintas pistas e indicios a fin de determinar la causa del crimen y la posible participación o no de otros implicados.
La principal duda que tienen los investigadores fue planteada por el mismo asesino, cuando al ser detenido y a instancias de su madre reconoció la autoría del crimen. En esa oportunidad, en la que era trasladado a la División de Homicidios, el menor sostuvo que no podía develar todo lo que sabía debido a que temía por su vida, pero si dejo en claro que del hecho participaron otras personas mayores.
Posteriormente, surgieron otros trascendidos respecto a situaciones que dieron a sospechar de la posible vinculación de otros implicados, aunque no se informó nada de manera oficial. Lo que si se conoce fue una medida de allanamiento en Formosa, ciudad natal de Palomo, donde se recuperó una importante cantidad de dinero relacionada a una operación inmobiliaria.
Planteos
Uno de ellos fue presentado por el abogado Orfeo Magio, defensor de Caro y Bonifacio, quien presentó un recurso de nulidad debido a que se le tomó declaración a un menor dentro de una comisaria, lo que a su entender viola las leyes, pues todos saben que tiene que ser ante un fiscal y bajo las garantías vigentes. Sin embargo, dicha declaración quedo firme.
“Me preocupa profundamente la violación de las garantías del derecho de defensa a juicio. Ninguna investigación debe justificar que una persona no se le tome declaración en debida forma, es por eso que seguiré planteando la nulidad”, afirmo. Por otra parte, también se hicieron presentaciones a fin de cambiar la calificación penal del caso y con ello solicitar la excarcelación de algunos de los acusados, planteos que fueron rechazados por la jueza Puertas.
