SALTA (Redacción) – Este miércoles Argentina sintió un cimbronazo ante la medida de fuerza convocada por la CGT para mostrar su malestar ante las políticas económicas implementadas por el Gobierno de Mauricio Macri. La Confederación General del Trabajo buscó aliados en este paro contra las políticas económicas y tuvo una buena adhesión con marchas, cortes de calles y ollas populares en todo el país.
El nuevo paro general contra el Gobierno Nacional, llega a un mes del último paro del 30 de abril, pero a diferencia de la anterior medida, se sumaron más gremios de trabajadores del sector del transporte, haciendo que la paralización de las actividades se haga evidente, además de docentes, empleados estatales provinciales y municipales, bancarios, sanidad, construcción, comercios e industrias.
Por su parte, Héctor Daer, uno de los Secretarios General de la CGT, entidad a la que sectores gremiales como el que lidera Hugo Moyano, reclamaban manifestaciones contundentes contra el Gobierno actual, se expresó al respecto diciendo; “el paro no es para hacer un debate sobre el diagnóstico, sino para plantearle al gobierno que tiene que haber medidas porque la debacle y la caída es sistemática”.
Paralelamente, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Somos Barrios de Pie llevarán adelante ollas populares en los barrios de todo el país “para acompañar el paro nacional y visibilizar la situación de hambre y exclusión que se vive en la Argentina”.
En tanto, las autoridades nacionales anticiparon que “vamos a garantizar que la gente pueda circular”. Y según advirtió el jefe de Gabinete de Seguridad, Gerardo Milman, “el Puente Pueyrredón siempre es el acceso más conflictivo. Esperemos que los manifestantes entiendan a aquellos que quieren trabajar”.
El malestar de los funcionarios nacionales
Unas de las primeras voces que repercutió en el plano nacional, fue la de la ministra Patricia Bullrich quién aseguró estar harta de los paros. La titular de la cartera de Seguridad nacional manifestó su descontento con la medida de fuerza realizada por diferentes gremios y enfatizó “estamos hartos de los paros, es el quinto paro que sufre este Gobierno” además agregó, “hemos tenido reportes de aprietes en estaciones de servicio y otros locales comerciales, por lo que debió acudir la fuerza de seguridad para permitir que los que quieran trabajar puedan hacerlo libremente”, destacó Bullrich.
Según su testimonio, la situación en los supermercados tiene que ver con la imposibilidad de los delegados de obligar al personal a hacer el paro. “Lo que hacen es hacer un piquete, queman gomas, tenemos las fotos, y con esto intentan que las personas no trabajen buscando bloquear las entradas”, detalló.
Su postura fue clara: “Estamos hartos de los paros, de que cada dos por tres hagan un paro, este es el quinto paro que sufre este Gobierno”. Es por ello que afirmó que “cuando hay un Gobierno que no es del partido del sindicalista, hay que bancarse los paros, esto es algo que en Argentina tiene que terminar”.
Otro de los que se expresó fue el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien cuestionó el paro de la próxima semana y aseguró que la situación actual se agrava por las elecciones. “Si no fuera un año electoral, tendríamos un riesgo país menor y una tasa de interés menor. La incertidumbre que generan las elecciones hace que la recuperación sea más lenta”, consideró el Ministro.
Seguidamente manifestó que “la expectativa de inflación para mayo viene en caída” y señaló que “hay sectores que ven una mejora”. “Este primer semestre vamos a ver sectores con desaceleración de caídas, en especial alimentos, y otros donde se pueda empezar a recuperar”, agregó Sica.
Posteriormente se refirió a la medida de fuerza llevada adelante la CGT y dijo que “afecta más a los trabajadores y pequeños empresarios que al Gobierno”. Después, criticó la medida: “Tuvimos un cese de actividades con movilización hace 15 días y en ese momento la CGT dijo que no era necesario un paro. Y a los diez días hizo uno”.
“Muchos trabajadores tienen la voluntad de ir a trabajar por el tema del presentismo y los pequeños comercios pymes, que se ven afectados porque no hay transporte. Pero si el transporte no está, es casi un paro forzoso”.
Otro de los funcionarios macristas que se expresó fue el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quién criticó la medida de fuerza realizada por diversas organizaciones gremiales. “El paro es algo muy negativo. Lamentablemente, el sector sindical tiene esta modalidad que impacta fuertemente a la economía argentina, que no le da libertad a la gente en muchos casos”, manifestó.
Según su planteo, “que haya menos gente trabajando no reflejó nada respecto a lo que cierto sector del sindicalismo quiere decir que se refleja, porque la gente no puede” debido al paro de transporte. El ministro se mostró muy indignado y expresó: “Nos va a llevar tiempo desterrarlo, esta práctica de la patota sindical que aprieta a quien quiere trabajar. Lo intentaron hacer con los supermercados. Hoy los supermercados están muy articulados en la comunicación con el Ministerio de Seguridad y no lo lograron”.
La pérdida que le representó el paro a Argentina
En medio del paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) desde el Ministerio de Hacienda compartieron un cálculo estimativo sobre la pérdida en los distintos sectores, por la jornada de protestas en todo el país. Según el Gobierno, el costo total del paro asciende a 40.000 millones de pesos.
Este miércoles la central obrera convocó a un paro general en protesta a la situación económica que atraviesa el país. La medida contó con el acatamiento de distintos sectores, incluidos la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que conduce Hugo Yasky, y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) que tiene como referente a Pablo Moyano.
En ese marco, desde el Ministerio de Haciendo compartieron la estimación oficial sobre la pérdida que generó la medida de fuerza en los distintos rubros. Según el informe, el costo del paro fue de 40.000 millones de pesos, unos 6.000 millones más que el paro de abril, cuando el Gobierno estimó pérdidas por más de 34.000 millones.
Entre los rubros más afectados se encuentra la Industria con pérdidas por 8.167 millones de pesos, el Comercio con 6.935 millones, los sectores vinculados a las actividades inmobiliarias con 4.857 millones, los sectores de la Enseñanza con 3.607 millones, sectores financieros con 3.183 millones y Construcción con 2.296 millones.