Salta (Redacción)- Desde la Oficina Federal de Justicia de Suiza se optó por rechazar el pedido para repatriar los USD 850.000 bloqueados en el Banco Lombard Ordier. Los mismos se encontraban a nombre de la firma Tyndall Limited Inc, quien tenía como principales beneficiarios a los hijos del empresario Lázaro Báez. El pedido había sido elevado por el Tribunal Oral Federal N°4 en marco de la causa que investiga la Ruta del dinero K. En el marco de la misma, Baéz se encuentra detenido y acusado por corrupción desde abril del año 2018.
Como argumento a la negativa, desde Suiza se ha elevado la exigencia que haya una “sentencia firma” durante el proceso judicial que se está llevando a cabo. Bajo este marco, y con el fin de poder sustentar una coherencia en su argumento, se produjo el citatorio del Tratado de Asistencia Judicial Mutua en Materia Penal, el cual se celebró en noviembre del 2009. Además se pidió el Acta Federal de Asistencia Internacional Mutua en Asuntos Criminales (IMAC, por sus siglas en inglés) de 1981. La citación llegó desde el país europeo una vez que, desde el Tribunal Federal N°4, demandaron el congelamiento del dinero para después poder recuperarlo.
Por su parte, los representantes del organismo suizo advirtieron que “esa sentencia definitiva debe explicar el vínculo entre los fondos actualmente bloqueados en Suiza y las actividades ilegales de las personas afectadas”. De tal modo, el intento de recuperar el dinero de la corrupción no sería una posibilidad innata, por lo menos no para un futuro cercano. Esto se debe a que, si bien el juicio tiene previsto terminar a fin de año, la sentencia ante aquella primera instancia podría revertirse en la apelación. Según la información por las fuentes allegadas a la causa se pudo recuperar USD 1,3 millones que pertenecían al detenido empresario santacruceño.
La causa volvió a cobrar relevancia pública durante las últimas semanas, ya que se ha dado a conocer la noticia en torno al exabogado de uno de los hijos de Báez, Santiago Viola, quien se encuentra procesado por falso testimonio. La decisión judicial fue tomada después de que la Justicia acusara a Viola de generar una operación en contra del juez Sebastián Casanello. La misma tenía como objetivo desplazar al magistrado de la causa. El proceso judicial en contra de Lázaro Báez, comenzó en abril del año 2013, y se lo acusa de encubrimiento y asociación ilícita.
La decisión de procesar a Viola fue tomada por la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones, y la resolución fue confirmada por los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens. De este modo, el tribunal llegó a optar por revocar la falta de mérito contra el abogado Viola, quien durante el año 2018 había sido indagado por una denuncia realizada por el propio Casanello. La medida tomó como argumentos las acciones llevadas a cabo por mismo letrado en 2016, cuando bajo la concientización de Viola, Leandro Báez solicitó el apartamiento de Sebastián Casanello de la causa.
Dentro del argumento de la defensa, se destacaba que el juez había realizado visitas a la quinta presidencial de Olivos en el año 2015. Fue allí, según el argumento de Báez y Viola, donde se mantenían encuentros con Cristina Fernandez de Kirchner en plena instancia de la investigación. Para poder sostener el argumento inicial, Viola presentó el testimonio de Gabriel Corizzo y Carlos Scozzino, quienes confirmaron haber visto a Casanello en la quinta presidencial. Sin embargo, las pruebas obtenidas durante el proceso judicial determinaron que la acusación era falsa.
De este modo, la Justicia terminó exponiendo a Viola acusado de falsos testimonios. De este modo la causa complicó aún más el panorama de la familia Báez. En cuanto a Viola, el tribunal judicial expresó: “Alegando que se trataba de una prueba sobreviniente que venía a acreditar su hipótesis inicial, esto es, los vínculos existentes entre el magistrado y la expresidente, extremo que pretendió luego robustecerse con el testimonio presuntamente espontáneo del Sr. Scozzino, sustentado en una denuncia por amenaza”.