SALTA (Redacción) – El precandidato a vicepresidente por Consenso Federal 2030 y actual gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey realizó un emotivo discurso el microestadio Delmi, ante una multitud de personas que se acercaron para brindarle su apoyo. “No voy a descansar hasta llevar a la provincia al poder nacional”, expuso con una alta carga de satisfacción. El enérgico discurso de uno de los principales actores políticos de los últimos meses formó parte del cierre de campaña del espacio político, liderado por Roberto Lavagna.
Durante la jornada del jueves, gran parte del arco político aprovechó para realizar las últimas presentaciones públicas antes de las elecciones, primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), del próximo domingo 11 de agosto. En este contexto, el gobernador de Salta no fue la excepción, debido a que no sólo brindó un emotivo discurso ante una marea de personas, sino que además lloró en el cierre de la campaña del espacio político Consenso Federal 2030. Además, el mandatario provincial se mostró junto a su flamante esposa, Isabel Macedo, con un claro dejo de felicidad en su rostro.
El precandidato a vicepresidente de la Nación por Consenso Federal 2030 ha sido uno de los actores de la política con mayor imagen positiva en las últimas encuestas. Esta mirada se debe a sus convicciones por encuadrar la única alternativa con mayoría, diferente al oficialismo y al “kirchnerismo”. Además, la figura de Urtubey ha mostrado un crecimiento aún más grande cuando sus excompañeros de espacio político, Miguel Ángel Pichetto; y Sergio Massa, decidieron abandonar el espacio político del que formaban parte; mientras el mandatario provincial decidió quedarse.
El discurso de Urtubey en el Delmi
En el marco de su presentación en el microestadio Delmi y tras haber recorrido todo el país en los últimos meses, el precandidato a vicepresidente por Consenso Federal 2030 mostró más seguridad que nunca en sus declaraciones ante una multitud. “Hoy quise terminar esta primera etapa de nuestra campaña en casa. Aquí en donde pudimos caminando juntos transformar esta historia reciente de nuestra amada Salta. Todavía se escucha a lo largo y a lo ancho de nuestra amada provincia el ruido de las rotas cadenas que liberaron a los humildes, a los pueblos originarios y a las madres que no podían llevar a sus hijos a una escuela”, comenzó su discurso el gobernador.
Posteriormente, el flamante compañero de fórmula del economista Lavagna, realizó un particular análisis de su comienzo como mandatario de la provincia norteña. Allí, sostuvo enfático: «Desde que llegamos a gobernar la provincia, lo hicimos para hacer realidad el sueño de Miguel Ragone, el de Macacha y Martín Miguel Güemes”. Y más adelante, en su monologo declaró: “Desde que llegamos le dimos la libertad a todos los salteños. Cada municipio fue independiente en sus decisiones y ese el gobierno que quiero».
Un cierre cargado de emoción
“Trabajamos para dotar a esta provincia de institucionalidad, cambiamos el sistema electoral, creamos el consejo económico social y diseñamos el plan de desarrollo estratégico. Nos pusimos a trabajar para que nosotros las personas no seamos tan importantes como las instituciones”, continuó Urtubey en su presentación. Y como acto seguido exclamó: “Algunos todavía se sorprenden cuando les digo que cuando vine a liberar a los ciudadanos y a los dirigentes de otras ataduras; también lo hice para conmigo. No quiero atar a nadie a mi suerte ni a la suerte de un proyecto político”.
Finalmente, el precandidato a vicepresidente por el espacio político Consenso Federal 2030, añadió en su emotivo discurso: «El camino no fue para nada fácil, pero pusimos a Salta de pie. Hoy en día todo el país sabe que desde esta humilde provincia luchamos por los que menos tienen y dignificamos a cada salteño». Por último, Urtubey –lejos de aguantar su emoción- sorprendió a los presentes cuando rompió en llanto en medio del escenario y luego concluyó: «No voy a descansar hasta llevar a Salta al Gobierno nacional».