SALTA (Redacción) – El Presidente, Mauricio Macri, llevará adelante un viaje relámpago a Nueva York, para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en el marco de inestabilidad económica que envuelve a Argentina y la campaña electoral para octubre. Además, viajarán el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, quien ya se encuentran en Manhattan para negociar un nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Asamblea y bilateral solo con Bachelet
El Jefe de Estado volará hacia Estados Unidos hoy en la noche para participar de la Asamblea General de la ONU y no tiene previsto mantener reuniones bilaterales con el presidente Donald Trump, ni con ningún inversor o banquero de Wall Street que haya apostado por la economía argentina. Sin embargo, mantendrá una reunión con Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con quien discutirá sobre la crisis de Venezuela, un tema que acortó la brecha que existía entre los dos políticos, de importantes diferencia ideológicas .
Precisamente, Macri fue uno de los mandatarios de la región que respaldó públicamente el dossier publicado por Bachelet, en donde denunció las violaciones sistemáticas a los derechos humanos del gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, la primera reunión del presidente al aterrizar en Estados Unidos será con su ministro de Hacienda y Sandleris para ultimar detalles antes de negociar con el FMI. Por otra parte, viajará junto al canciller Jorge Faurie, Fulvio Pompeo e Ivan Pavlovsky. Además, la primera dama, Juliana Awada, no formará parte de la comitiva a Nueva York sino que viajará hacia Madrid, España, para un festival artístico.
Lacunza y Sandleris al FMI
En tanto, para ocuparse de los temas en materia financiera y económica estarán el ministro y el presidente del Banco Central, quien ya se encuentra en Manhattan y en horas de la tarde se encontrarán con el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), David Lipton, el reemplazante interino de Christine Lagarde, y con Alejandro Werner, el encargado del Departamento del Hemisferio Occidental del ente financiero. Se estima que será una reunión corta, con un marcado tinte político. Allí, los funcionarios argentinos destacarán que el Gobierno cumplió con las metas pautadas, por lo que no habría razones para no realizarse el próximo desembolso.
A pesar de sus argumentos, se estima que tanto Lipton como Werner escucharán las palabras de Lacunza y Sandleris pero no harán nada por acelerar el desembolso de los USD 5.400 millones que debían ser entregados la semana pasada como parte del préstamo stand by. Además, trascendió que el FMI buscaría un acuerdo político entre Macri y Alberto Fernández a cambio de que se cumpla con el desembolso que podría llevarse a cabo tras las elecciones generales del 27 de octubre.
Además, Lacunza junto a su equipo también participará del encuentro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Entre las señales positivas, el Gobierno argentino lleva a Estados Unidos, el superávit de 73.000 millones de pesos del pasado mes de agosto; la decisión del Central respecto al equilibrio en la Base Monetaria, suspendido al menos por septiembre y octubre con incremento de 2% y la llegada al Congreso Nacional del proyecto para “reperfilar” la deuda local. Todo esto sucede a poco más de un mes de las elecciones generales en las que se elegirá al próximo Presidente de la Nación.
Según detalla la agenda oficial de actividades, en la reunión del BID buscarán garantías respecto a la renovación futura de los préstamos desde organismos internacionales. La consigna del ministro Lacunza reside especialmente en el compromiso de recursos para el próximo año 2020. Sin embargo, como bien se mencionó, el objetivo central es intentar agilizar la llegada del desembolso de 5.400 millones de dólares, que corresponde al acuerdo económico con el Fondo. En las actividades, se incluye también el contacto con otros bancos internacionales y fondos de inversión.
