SALTA (Redacción) – Este viernes se realizaron manifestaciones en diferentes puntos de Argentina, en el marco de la semana de acción por el cambio climático que incluyó una fuerte interpelación y cuestionamiento a los dirigentes políticos reunidos en la Asamblea de Naciones Unidas. Además, estos reclamos se replicaron alrededor del mundo en más de 160 países.
Salidas sustentables a la crisis climática global
Precisamente, en nuestro país las manifestaciones fueron masivas y encabezadas por numerosos grupos de jóvenes. La fuerte presencia de los más chicos tuvieron como principales consignas la defensa del medio ambiente, la protección de los derechos de los animales y sobretodo la búsqueda de salidas sustentables a la crisis climática global.
Las protestas en la Argentina contra el cambio climático y sus efectos se replicaron en todo el país, con mucha presencia en las calles y superando las 30 ciudades del territorio nacional. De esta forma, la “Huelga Mundial por el Clima” tuvo también su réplica local. En este sentido, la manifestación principal tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires.
En este sentido, una masiva columna con banderas, carteles, disfraces y muñecos, avanzó desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación. Allí, se exigieron políticas específicas y concretas desde el Estado. Mientras, las protestas también se extendieron al interior del país: Salta, Mar del Plata, Rosario, Resistencia, Tucumán y Misiones dijeron presente. Además, se observaron intervenciones artísticas, la realización de murales, festivales y radios abiertas.
Reclamos locales de los ambientalistas
En cada manifestación los pedidos locales tomaron relevancia, como por ejemplo, el desmonte en el norte argentino, la protección de las reservas de agua dulce, la regulación de la minería extractiva y la caza furtiva. Los principales reclamos de las ONG exigieron a los legisladores nacionales por el tratamiento y debate de iniciativas ya ingresadas al Congreso.
Curiosamente, la protesta también tuvo una petición respecto a abandonar el consumo de carne, impulsada por algunos grupos veganos presentes. Pero no es casual, ya que según la propuesta señalan que la cría intensiva de ganado para consumo humano, produce un gasto energético innecesario además de necesitar a su vez, de las grandes extensiones de pastura para el engorde.
Por último, de manera masiva los activistas solicitaron el cumplimiento efectivo de los presupuestos mínimos ambientales, puntualmente de la Ley de Bosques y la Ley de Glaciares, así como el Acuerdo de París firmado en 2015 respecto a las emisiones de carbono. En este punto, ratificaron la necesidad de una transición hacia las energías renovables y la agroecología eficiente.