SALTA (Redacción) – El Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) señaló su «profundo rechazo» al Decreto del Gobierno Nacional 669/19 de este lunes, el cual avanza en el cálculo de las indemnizaciones por incapacidad laboral definitiva, muerte de los trabajadores o enfermedades profesionales. Además, reclamaron que cesen «las políticas de hambre, miseria y exclusión del tejido social».
«Incesante pérdida de empleo»
«El pueblo soporta un brutal ajuste y una significativa pérdida de poder adquisitivo por las devaluaciones y la inflación incontrolable, a lo que se suma la incesante pérdida de empleo y los indiscriminados aumentos de tarifas de servicios y transporte. Ello generó que las cifras de pobreza e indigencia alcanzaran niveles preocupantes», indicó la central obrera.
Mediante un comunicado, la CGT apuntó que: «Esas lapidarias cifras, un insólito decreto modificó el cálculo de intereses hasta el cobro de los beneficios mediante la aplicación del Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), lo que genera un claro perjuicio a los trabajadores beneficiarios de indemnizaciones por accidentes laborales». Cabe remarcar en este punto que la semana pasada falleció un cadete en una obra en el Aeropuerto de Ezeiza.
«Medidas que protegen a los más poderosos»
De esta forma, precisaron que el beneficio será para «las empresas aseguradoras, licuando las actualizaciones entre la fecha del accidente y el efectivo pago de la sentencia, que suele demorar años». Y agregaron que ocurre esto mientras «se desoyó el acuerdo parlamentario original que determinó, como condición para aprobar el cambio de ley en 2017, la utilización de la tasa activa del Banco de la Nación para abonar intereses hasta el cobro de los beneficios, por ser claramente más beneficiosa».
«El Gobierno adopta desde hace tiempo medidas que protegen a los sectores más poderosos, lo que ratificó hoy, ya que benefició a quienes se enriquecieron estos años por la especulación financiera en detrimento de los trabajadores asalariados», precisó quien fuera abogado de la CGT, Héctor Recalde. En tanto, también se sumó al repudio hacia la medida la CTA.
«Políticas de hambre, misera y exclusión»
Por otra parte, y teniendo en ceunta las últimas cifras de pobreza publicadas por el INDEC, la conducción sindical señaló que la situación frente a la medida que pretende llevar adelante el Gobierno de Mauricio Macri resulta «preocupante». En el mismo sentido, llamó al Ejecutivo Nacional a cesar «las políticas de hambre, miseria y exclusión del tejido social«.
En consecuencia, se espera que en la jornada de este martes avancen las reuniones desde el sector de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que volvería a integrar finalmente la CGT, con el caudal de trabajadores de la economía popular y sociales y las organizaciones sociales de desocupados. La fractura de la confederación obrera se había producido en el año 1991.