SALTA (Redacción) – A una semana de celebrarse los comicios, los 6 candidatos a Presidentes por las distintas fuerzas políticas, se dieron cita en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) para dar lugar al segundo Debate Presidencial.
Entre cruces, chicanas e ironías los candidatos comenzaron un debate entre propuestas proselitistas y y reproches a las políticas gubernamentales. En esta oportunidad solo expondrán sus ideas y no habrá cruces ni repreguntas entre ellos.
Mauricio Macri señaló que no iba a cambiar su discurso, y que además cuenta con un compañero de fórmula que siempre da la cara. En cuanto al planteo de Justicia expresó «En este tema nosotros somos distintos a ellos. Ellos menosprecian a las Fuerzas de Seguridad, y transforman a la Justicia en una puerta giratoria».
Luego indicó que pasado el proceso de elecciones, la Argentina va a vivir un notable crecimiento. «Creamos un millón de puestos de trabajo, para seguir generando empleo hay que desarrollar el país, conectarlo y hacer obras».
Posteriormente apuntó con dureza al candidato Alberto Fernández: «Ustedes se robaban las platas de obras públicas, nosotros generamos un sistema de licitaciones transparentes por internet. A diferencia de Ustedes si ingresa a la web verán que por el precio el kirchnerismo solo hizo una autopista, en tanto nosotros logramos dos «.
Por otra parte Alberto Fernández destacó «en vez de hablar de su dedo índice, que solo señala errores e inconductas. Deberían hablar de otros índices como la desocupación, pobreza e inflación». Asimismo precisó » Hoy la Argentina tiene la tasa más alta de desempleo los últimos 13 años. Tenemos un Presidente que piensa que trabajo es un costo».
En tema de Justicia Alberto Fernández remarcó «es fácil pegarle a lo que la inseguridad genera, hablar de penas más fuertes. Pero la inseguridad está vinculada directamente a la inseguridad». Además explicó que en estos últimos cuatros años se generó una gran brecha de desigualdad en la sociedad.
Cuando llegó el turno de Roberto Lavagna opinó que hay una crisis económica que creó desigualdades en todos los sectores de la sociedad. En este sentido recalcó » creo que es bueno ser sinceros de los tres ejes Empleo, Producción e Infraestructura, tienen solución en un marco de la economía actual. Hace falta un programa de empleo para crear 200 mil puestos nuevos y dos millones de puestos de trabajo».
En materia de seguridad Lavagna indicó «ni gatillo fácil, la mano dura y la fascinación de funcionarios por las armas… pero tampoco la mano flácida. Como en un mundo desarrollado, una mano firme y justa».
El candidato de Izquierda Nicolás Del Caño criticó fuertemente a Mauricio Macri: «cada vez que lo escucho, confirmó que Macri jamás va a poder entender lo que sufre una familia trabajadora cuando se queda sin empleo». Desde este punto de vista expresó que el gobierno actual dejá más de 2 millones de desocupados.
Del Caño en relación a la seguridad expuso «La Policía, Gendarmería y Prefectura fueron participe de la dictadura. Patricia Bullrich es responsable¿ble política de represiones que terminaron con la muerte de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel».
José Luis Espert preguntó directamente «¿Alberto Frenández nunca vio la corrupción del Kirchnerismo? Y prosiguió reclamando que sus contendientes no quieren cambiar: «son responsable de lo que te destruye a vos y a mi. Es como un virus que está permanentemente mutando para reproducirse, y este virus va comiendo las raíces de la Argentina».
En referencia al trabajo aludió que las leyes laborales no estarían sirviendo a los trabajadores y apuntó, «hemos terminados con sindicatos ricos y poderosos, con trabajadores que ganan poco o nada. Tenemos que descentralizar las negociaciones colectivas y eliminar las contribuciones patronales».
Para finalizar el primer cruce de chicanas, José Goméz Centurión marcó que en la Argentina se produce más droga y que se debe culminar con el narco en el país. En este punto abocó «el paco mata a los niños, vamos a organizar una agencia de lucha contra el crimen organizados».
Centurión apuntó contra el Estado: «hay un Estado cada vez más grande y una sociedad más chica. El gran empleador debe ser la producción y no el Estado, hay que terminar con la costumbre de disfrazar la desocupación con planes y empleo público».