SALTA (Redacción) – El hombre más millonario de la Argentina, el empresario Paolo Rocca, enfatizó su preocupación sobre el retroceso de la industria en América Latina: “Se rompe todo: la unidad, la industria, la capacidad de atraer inversiones y el talento para la comunidad”. Por otro lado, le exigió a los dirigentes políticos: “poder tomar la senda de crecimiento para pensar un desarrollo inclusivo para toda nuestra gente”.
La crisis de la industria
El director de la Corporación Financiera de Techint tiene una fortuna estimada en 8.000 millones de dólares según Forbes. Ayer brindó una oratoria en el marco del Congreso Latinoamericano del Acero Alacero-60, que se realizó en el barrio porteño de Puerto Madero. Allí, informó del deterioro de la actividad industrial en la región, con la excepción de México.
En este punto, Roca aseveró: «En las comunidades locales donde nos otorgan una licencia para operar, los obreros que ingresan a la planta, los chicos que van a la escuela y las personas que rodean nuestra planta nos piden nos dicen: ‘Nos interesa que tu empresa esté en mi comunidad´. Ahora, en todos los lugares donde nuestra industria pierde la licencia de operar, se rompe todo«.
«Tenemos una oportunidad de poder retomar la senda de crecimiento industrial»
Sobre esta misma línea, el empresario aseguró que se destruye “la unidad, la industria misma, la capacidad de atraer inversiones y el talento para la comunidad, que es un factor esencial de transformación”. “Esto puede ser un círculo virtuoso o un círculo vicioso. La dimensión del cuidado local es fundamental”, remarcó el dueño de las acerías más importante del país: Siderar y Siderca.
Por otro lado, ya apuntando a los líderes políticos de las naciones, comentó: “La vuelta a una dimensión industrial, en alguna medida, va a ser una necesidad frente a un cambio de ciclo que erosiona los precios de las materias primas. Es un cambio. Hoy la mayoría de los Gobiernos reciben de distintos impuestos a la exportación alrededor de 30% de sus ingresos fiscales”.
El miembro de la UIA concluyó: “Tenemos una oportunidad, como industria y como países, de poder retomar la senda de crecimiento industrial, para pensar un desarrollo inclusivo, que pueda satisfacer la demanda de mayor igualdad, de mayor oportunidad para toda nuestra gente, que se basa sobre la formación de la gente, con empleo de calidad”.
