SALTA (Redacción) – El Ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, expresó que “la gravedad de la situación requiere una intervención urgente desde el ámbito de las políticas públicas. Garantizar la seguridad alimentaria tiene que ser el primer consenso social básico”. También se refirió al Plan Argentina contra el Hambre, a horas de la presentación.
“El 40,8% de la población vive en situación de pobreza”
El flamante ministro difundió una comunicación oficial titulada “Para avanzar hacia un modelo de desarrollo igualitario”. Allí, describió que “la Argentina está atravesando una verdadera catástrofe social”, ya que “el 40,8% de la población vive en situación de pobreza”. Luego, detalla: “El 59,5% de los niños y adolescentes viven en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza».
En tanto, el documento del funcionario continúa: “Hay más de 15 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria». «La gravedad de esta situación requiere una intervención urgente desde el ámbito de las políticas públicas. Garantizar la seguridad alimentaria tiene que ser el primer consenso social básico y una política de Estado prioritaria», señala el texto difundido vía Twitter.
«Por eso, vamos a poner en marcha del Plan Integral Argentina Contra el Hambre, que busca garantizar el acceso a los productos de la canasta básica, a través de la implementación de una tarjeta de alimentos para madres y padres de niños y niñas menores de 6 años y otros grupos vulnerables que se identifiquen en el diagnóstico”, describe y explica el ministro de Desarrollo Social.
«Nuestro objetivo es desarrollar un sistema de protección social»
En ese sentido, Arroyo remarcó: “Niñas, niños y adolescentes requieren atención urgente. Nuestro objetivo es desarrollar un sistema de protección social, para mejorar la calidad de las prestaciones y ampliar la cobertura en las distintas políticas públicas”. “Buena parte de las familias se encuentran con sus economías asfixiadas por los altos niveles de endeudamiento”, lamentó.
En otro tramo, el ministro precisó: “La cultura del trabajo se garantiza creando empleos formales con todos los beneficios de la seguridad social. Hay cinco sectores que son socialmente relevantes porque generan oportunidades laborales a escala masiva: la construcción a pequeña escala, la producción de alimentos, la producción textil, el reciclaje y las tareas de cuidado”.
Por último, aseguró: “Sabemos que la tarea imperante sigue siendo superar nuestras desigualdades estructurales, que obligan a grandes mayorías a vivir en condiciones indignas de pobreza e indigencia. A 36 años del retorno de la democracia, llegó la hora de sentar las bases de un modelo de desarrollo que genere un horizonte de futuro más igualitario y más justo para las generaciones que vienen”.