El Gobierno nacional permitirá la apertura de las iglesias de todo el país durante la cuarentena. Según informaron, la medida esta destinada para la «asistencia espiritual a los fieles y los rezos individuales». Sin embargo, por las medidas preventivas contra el coronavirus seguirán prohibidas las celebraciones de misas o reuniones multitudinarias en los templos. Integrantes del gabinete nacional se reunieron esta jornada con la cúpula de la Iglesia católica.
Encuentro y nuevas medidas para la iglesia
En este sentido, el permiso se acordó luego de un encuentro del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el canciller, Felipe Solá y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, con la cúpula de la Iglesia. La institución religiosa estaba representada por el monseñor Oscar Ojea, el Cardenal Mario Poli y monseñor Carlos Malfa. Allí, ambas partes analizaron también el trabajo social que realizan en las villas miserias de todo el país para dar contención a los sectores vulnerables. También establecieron un refuerzo de la asistencia estatal.
De esta manera, acordaron que solo podrán abrir las iglesias para la asistencia espiritual a los fieles y los rezos individuales. Cabe mencionar que en el decreto presidencial se habilitó a los ministros de culto a circular por las calles, pero se dejaba bien en claro la prohibición de celebración de misas. “Hubo muy buena sintonía y la plena comprensión de la Iglesia de que hasta que no haya una situación de riesgo cero en los contagios de coronavirus no vamos a hablitar a los templos para realizar misas”, señaló Oliveri a Infobae tras la reunión.
¿Cuándo vuelven las misas?
La apertura de templos solo será en forma controlada y con las medidas sanitarias para casos de rezos personales y sin aglomeración de personas. Sobre la celebración de la misa con participación de los fieles, la Conferencia Episcopal Argentina emitió un comunicado. Expresaron que serán permitidas: “Cuando llegue el momento adecuado para las mismas. Se acordó ir trabajando en la elaboración de los protocolos litúrgicos y sanitarios correspondientes”.
De esta manera, la cúpula Católica coincidió con el Gobierno nacional en que “se ratificó la posibilidad de que los templos estén abiertos para la oración individual. Y que los sacerdotes puedan recibir, de ser posible de manera previamente acordada, a los fieles que soliciten ayuda y orientación espiritual. Siempre teniendo en cuenta las disposiciones sanitarias”. Por lo tanto, ya comenzaron a desarrollar un trabajo conjunto para accionar los protocolos que deberán implementarse cuando se reanuden los servicios religiosos.